Trae el cabello hacia atrás, gafas negras cubren su mirada creativa, lleva puesto una especie de enterizo amarillo cuyo corte lo convierte en una falda, dividido en dos piezas por un cinturón, y sandalias de meter. Un look vintage, del cual es fan Emilia Serkovic. Cuando entra al concept store, la decoración, la música y ella crean un ambiente classic. Y es que sin intención alguna, termina haciendo lo que más le gusta, crear.

Creció rodeada de moda gracias a la reconocida diseñadora de joyas Isabel Serkovic, su madre. Cuando cursaba sus estudios superiores en la Toulouse Lautrec, se interesó mucho más por aquella tendencia y encontró la manera de mezclarla con sus estudios en Arquitectura de Interiores, especializándose en Visual Merchandising. Después de varios años en este rubro, Emilia decidió apostar por lo que le gusta y viajar a Londres, donde daría inicio al camino que la llevaría a convertirse en lo que es hoy en día: una productora de modas.

“Me fui a Londres a estudiar inglés y paralelamente quería cumplir mi sueño de poder estudiar algún curso de styling. Estudié en el London Fashion College. Decidí tomar un curso de Fashion Stylist, que duró medio año, más o menos, y luego regresé [a Perú]. Ha sido la mejor experiencia de mi vida”, nos cuenta.

A su regreso en 2012, Emilia empezó a tocar puertas sin que ninguna se le abriera, pues el mercado y lo digital aún no evolucionaba; Sin embargo, su talento, pasión, entrega y perseverancia la llevó a cruzarse con fotógrafos como René Funk, y luego con Arnold Loli y el director de arte y stylist, Luis Carlos Leiva, con quienes realizó sus primeros trabajos y emprendió proyectos que siguen vigentes hasta hoy, como es el caso de Fresh Fac “Ellos me dieron la oportunidades de trabajar en estos proyectos, sin pensarlo mucho empecé a hacer producción de moda y me di cuenta de que esto era a lo que me quería dedicar”

Emilia ha trabajado en editoriales para las revistas SKIN Magazine y Desnudo Latinoamérica. Próximamente liderará una producción para Client Magazine y actualmente, está comprometida junto con Leiva y Daniel Trelles, en la plataforma digital Fresh Faces, la cual busca lanzar nuevas caras del modelaje al mercado, y durante este año darán a conocer el trabajo y los diseños de marcas y diseñadores peruanos.

Para ella, la industria de la moda en el Perú ha evolucionado y mejorado bastante, pero cree que aún falta apoyo a la industria de la moda en el país. “Hay marcas y diseñadoras que fuera del país reciben mucho apoyo, están en pasarelas internacionales, en tiendas de París. Hay calidad, hay talento, solo falta un empujoncito y ya”.

La investigación, la lectura constante y el coolhunting son hábitos que convierten a Emilia Serkovic en una excelente profesional dentro de la industria de la moda, además de la empatía. Esta, la reciprocidad y el trabajo en equipo, son las características que más rescata en un equipo de trabajo. “Yo espero que [el equipo] sea recíproco con lo que estoy entregando, porque cuando hago un proyecto, así sea chiquitito, doy todo de mí”.

Las stylist peruanas Ángela Kusen y Kate Mogollón, los fotógrafos Jorge Anaya, Alexander Neumann y tanto las tendencias europeas como las revistas alternativas son sus referentes e influencias. Alexander McQueen, Madonna y John Lennon son personajes dentro de su top de figuras con las que les gustaría (y hubiese gustado) trabajar. Armani y Chanel también son parte de su fantasía, “ahí creo que me quedaría tranquila”, dice mientras sueña despierta.

Fuera del trabajo, Emilia es una ferviente seguidora del arte en sus distintas expresiones. “Me gusta mucho ir a galerías de arte, exposiciones, museos. Ver qué está en tendencia en todo rubro: diseño, decoración, arquitectura de interiores. Me gusta mucho la música, investigar, leer, sacar inspiración de todo para mi trabajo. Desde el instagram hasta ir a ver libros. Estoy metida de lleno”.

Y sí que lo está. Podemos definir a Emilia como un talento y una autocapacitadora en lo que hace. Esto lo demuestra no solo en la producción de modas, sino también en su trabajo dentro del visual merchandising para boutiques, diseño de interiores y campañas publicitarias. “Me gusta crear bastante. Me gusta la creatividad. Me encanta estar creando siempre”, añade al finalizar la entrevista.

Emilia no tiene miedo de explorar nuevos rubros. Este año lo tiene lleno de más proyectos en conjunto y personales, y los sacará adelante de la misma manera como cuando inició esta aventura: con la cabeza en alto, viendo como sus sueños, con esfuerzo y perseverancia, se van realizando poco a poco.