La pandemia desatada por el COVID-19 ha obligado a rubros empresariales a cambiar sus modelos de negocio, y el de la moda no es la excepción. Nuestros trabajos, estudios y amigos se encuentran frente a una pantalla, estamos frente a la digitalización de nuestras vidas, ¿estaremos también frente a un nuevo comienzo en el mundo de la moda?

La tendencia es reinventarse, buscar opciones más sostenibles y a las que podamos acceder con tan solo un click. Veamos el caso de los principales retailers del país como Ripley, Saga Falabella u Oechsle. Después de más de 100 días sin atender a sus clientes de manera presencial en sus diferentes sucursales, reabrieron las puertas de sus locales con rigurosas medidas de bioseguridad. De la misma manera pequeños diseñadores o tiendas independientes comenzaron a reactivar sus emprendimientos, pero ¿cómo siguieron trabajando durante la cuarentena? Desde el inicio del confinamiento han realizado sus ventas únicamente mediante plataformas digitales, para seguir manteniendo una relación cercana con sus clientes.

Después de meses en cuarentena, la moda se viene reactivando con la necesidad de replantear muchos escenarios. Toda marca dentro de la industria de la moda se ha visto obligada a adaptarse a un nuevo esquema de ventas digitales y a producir sus prendas a un ritmo más lento, elaborando tan solo la cantidad que será adquirida por sus clientes. Démosle la bienvenida a una industria más digitalizada y consciente con nuestro planeta.

Pero no hablamos tan solo de medianas o pequeñas empresas. De la misma manera, gigantes de la alta costura como Gucci e Yves Saint Laurent, han anunciado que reducirán sus colecciones a tan solo 2 a diferencia de otros años en los que lanzaban más de 5 colecciones. Todo ello con la finalidad de ir en contra el consumismo y a favor de una industria más sostenible, sobre todo en el contexto en el que estamos viviendo. Asimismo, se han dado cuenta que es negativo para la creatividad presentar gran cantidad de shows de moda anualmente.

Fuente: Outfie

Otro aspecto en el que la moda se ha visto obligada a cambiar son los Fashion Weeks. Las principales semanas de la moda a nivel mundial se han convertido en una experiencia virtual. Un claro ejemplo fue el Mercedes Benz Fashion Week Russia, realizado el 11 de junio. En este evento virtual estuvo presente la diseñadora peruana Annaiss Yucra, en donde hizo uso de la animación 3D para presentar su colección “Matriarcado”, convirtiéndola en la primera peruana en presentar una colección en tecnología 3D en la semana de la moda en Rusia. Esto nos muestra que debemos ver la digitalización de la industria no como un problema, sino como una oportunidad.

Hoy en día, en lugar de navegar entre mares de ropa en tiendas físicas navegamos vía web, buscando la prenda que deseamos desde la seguridad y comodidad de nuestros hogares. La moda no se detiene, ni siquiera en tiempos de pandemia. Estamos frente a una nueva manera de consumir y disfrutar de la moda.