La creatividad es lo que define a Isabella Wichtel. La joven de tan solo veinte años tiene el arte en las venas, el alma y el corazón. “Considero que mi pasión es crear cosas, ya sea de manera física o digital. Sin darme cuenta, puedo pasar horas haciéndolo y es algo que disfruto desde muy chiquita. Todo el mundo artístico y creativo me apasiona”.

Un día común en la vida de Isabella oscila entre pintar, crear collages, elaborar maquetas y realizar diversas manualidades. Pero, hacer collages en su tiempo libre es lo que más le gusta. Incluso tiene una cuenta de instagram ArtByIsa en donde mostra su trabajo. En cuanto a su proceso creativo ella siempre busca referencias e inspiración para lo cual explora las calles, tiendas arte, revistas, pinterest e internet para luego plasmarlo en programas de diseño y edición como: Photoshop e Illustrator.

Isabella Wichtel en Morphology utilizando un enterizo de Boho Chic, zapatos de Pimms&Lemonade, aretes de Shashi y lentes de sol Raybay

Desde pequeña las clases de arte fueron sus preferidas y siempre pudo observar piezas de arte en cada rincón de su casa. El conocimiento y entusiasmo que Isabella siente por el arte no es casualidad. Pues, ella proviene de una familia íntegramente artística. Su madre es diseñadora, decoradora y escritora; Su padre, tiene una agencia de publicidad; Y su hermana es actriz. “Tengo el arte en las venas y siempre ha sido parte de mi vida”.

En el colegio emprendió su propia marca de pijamas llamada »Quiero». Ante la respuesta positiva continuó con el proyecto junto a su madre y hermana. Isabella se encarga desde el diseño de las pijamas, elegir las telas, la imagen de la marca, las redes sociales y todos los diseños. Esta experiencia sumó para que opte por la carrera de diseño de producto en el Istituto Europeo di Design. “Siempre supe que quería estudiar algo creativo y cuando conocí la carrera de diseño de producto me pareció súper completa e interesante, era para mi”

Isabella Wichtel en Morphology utilizando un vestido de Alice McCall, zapatos de La Guardia y unos hermosos aretes de Matilda

A mediados del 2018, Isabella tomó un nuevo rumbo. Dejó Lima y se mudó a Madrid para iniciar su proceso académico, lleno de arte y muchos retos. “He aprendido un montón, he podido viajar, conocer nuevas personas , me han tocado compañeros y profesores increíbles. He tenido una gran experiencia de vivir sola y salir de mi zona de confort. Soy una persona muy familiar y amo mi vida en Lima, pero definitivamente me ha servido un montón para crecer, desarrollarme, ver cosas nuevas y abrir mi mente”.

Sin duda, Isabella está encaminada al éxito. Aunque ella reconoce que le falta mucho por ver y aprender. “Quiero seguir creciendo como persona y como artista. Quiero seguir creciendo con mi marca, seguir creando arte y pintar más cuadros. Quiero viajar mucho ya sea por Perú o en el extranjero. Deseo conocer gente, involucrarme más en obras sociales y seguir creando memorias con las personas que quiero”.

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