Siempre es agradable e inspirador encontrarse con personas apasionadas, quienes a través de sus experiencias te van mostrando que la dedicación y el esfuerzo dan grandes resultados. No solo son una inspiración, sino también una excepción entre tantos soñadores. Este es el caso de Thais Fernández, quien está posicionada entre las mejores gimnastas aeróbicas del mundo y ha logrado obtener un destacable número medallas y reconocimientos desde su ingreso a los 13 años a la Selección Nacional de Gimnasia Aeróbica, cuando participó en su primera competencia internacional, hasta la fecha.
“Cuando salí a competir [fuera del país] y vi todo ese nivel altaso de las personas que hacían gimnasia aeróbica, que en ese momento obviamente eran años luz mejor que yo, me di cuenta de que realmente me encantaba eso y quería llegar a ser de las mejores”.
Dejó de tomarse esta disciplina como una actividad más y se puso las pilas para poder cumplir el objetivo que desde entonces se trazó. ¡Y vaya que lo ha logrado! De todos los deportistas que buscan competir en el extranjero, solo entre dos y cuatro son seleccionados para ello, y dentro de su trayectoria Thais ha representado al Perú en Campeonatos Sudamericanos, Panamericanos, Copas del Mundo y Mundiales de Gimnasia Aeróbica desde sus inicios en este deporte.
A lo largo de este camino, la gimnasta ha tenido que lidiar con situaciones complicadas como, en un principio, no contar con fondos económicos suficientes para competir. Sus logros a nivel mundial han permitido que marcas como Motorola y Nike Women, entre otras, se hayan convertido en sus sponsors. Sin embargo, Thais sigue en la búsqueda de más apoyo, pues considera que nunca está de más en temporada de competencias.
“Ir a competencias es lo que realmente importa a un deportista porque es para lo que uno entrena, para poder competir y dar a conocer lo que uno es capaz de hacer”.
Otro obstáculo que ha tenido que superar han sido las lesiones, las cuales en más de una ocasión han puesto en riesgo su participación en campeonatos y salud física.
“Trato de ir a rehabilitación a penas me comienza a doler algo. No porque sea hipocondriaca, sino porque he tenido experiencia con los típicos dolores que empiezan chiquito, luego comienzan a sentirse más fuertes y terminan siendo una fractura”. Lesiones por estrés y sobrecarga, contracturas y esguinces en el pie y en los tobillos son las dolencias que ha tenido que soportar. De cualquier modo, Thais ha sabido competir lesionada y terminar temporadas de la misma manera, obteniendo destacables resultados y consiguiendo medallas.
La deportista está convencida de que todavía no ha llegado a su límite y que le queda mucho por recorrer. Con 21 vueltas al sol tiene el horizonte bien claro y es consciente de la disciplina y el esfuerzo que un deporte de alto rendimiento demanda. Ella es su propia competencia. “Creo que para poder cumplir objetivos hay que trabajar muy duro. No solamente se trata de tener condiciones para el deporte, sino trabajar y entrenar todos los días a conciencia, porque si no, no se llega a ningún lado. Siempre busco superarme a mí misma en cada competencia a la que voy”.
Así como competidora, Thais busca difundir la gimnasia aeróbica a través de su cuenta de Instagram, posteando videos y fotos; en entrevistas y en la academia donde empezó esta aventura, Jumping Jack, en la cual ocasionalmente imparte clases con el objetivo de que más niñas practiquen esta disciplina como cualquier otro deporte. Asimismo, nos cuenta que, a diferencia de otros países, en Perú muchos hombres no se sienten motivados a practicar gimnasia aeróbica porque “se ve un poco femenino” y no se muestra de acuerdo con los estereotipos creados dentro del mundo deportivo. “Hay muchos estereotipos sobre la mujer al realizar deportes que están considerados que son solo para chicos. Boxear, hacer muay thai, futbol, judo, en deportes así no tiene que ver si eres hombre o mujer, en realidad solo tu capacidad. Haz lo que a ti te haga feliz, el resto no tiene por qué opinar”.
Además de entrenar entre 5 o 6 horas al día, a más (dependiendo de la temporada), Thais es estudiante de Comunicación y Marketing en una conocida universidad de la capital, la playa es su lugar favorito y en verano le sienta mejor.
Retirarse del deporte no es algo que haya pasado por su cabeza. Antes piensa pisar el podio de un campeonato mundial, llevando colgada del cuello una medalla de oro. Sueña con ver la Gimnasia Aeróbica dentro de las categorías de una olimpiada y, en el caso de tener que dejar de competir, no piensa renunciar a su pasión. “Me gustaría seguir haciendo algo con el deporte, tal vez involucrando mi carrera”.
Thais Fernández ha estado lista para el mundo desde hace casi diez años, pero ¿el mundo está listo para ella?