A lo largo de la historia de la humanidad, las personas han buscado representar ideas, hechos y emociones; siendo el arte el canal indicado para este tipo de expresiones. El teatro, como ejemplo de manifestación artística, ha permitido reproducir esas mismas visiones mezclando el lenguaje verbal y corporal en la actuación.

No hay nada que iguale el sentimiento que se tiene luego de ver una buena obra, esas que nos dejan pegados al asiento y con la mirada fija en el escenario para no perder ningún detalle.
Celebrando aún el día internacional del Teatro, suena como una buena idea el experimentar esta sensación.

Existe una amplia variedad de presentaciones en la agenda cultural de Lima. Si hablamos de comedia, podemos referirnos a “¿Qué hacemos con Walter?”, obra escrita por el cineasta argentino Juan José Campanella y dirigida por Juan Carlos Fisher, en la cual la convivencia, los prejuicios y la tolerancia son los temas principales. Esta retrata la historia de una junta de propietarios que debe decidir si es momento de despedir a Walter (interpretado por Gustavo Bueno), el viejo conserje del edificio donde residen. Sin embargo, a lo largo de la discusión, se revelarán distintos secretos que mostrarán las verdaderas motivaciones que ocultan muchos de los personajes. La obra estará en el teatro Pirandello hasta el 29 de abril.

Por otro lado, dentro de los próximos estrenos tenemos dos obras que buscan conmovernos. En primer lugar, “Yerma”, adaptación del texto de Federico García Lorca, se presenta en el teatro La Plaza con la dirección de Nishme Súmar. Una mujer que busca tener un hijo para finalmente poder sentirse completa. Esta obra nos hará cuestionar si es que realmente escuchamos a las mujeres en la actualidad con respecto a la decisión sobre sus propios cuerpos. Estará en bambalinas desde el 29 de marzo hasta el 4 de abril.

“Orlando” de Virginia Woolf y adaptada por Sarah Ruhl, es otra de las obras que no se nos puede escapar. Dirigida por Norma Martínez, esta nos cuenta la historia de un joven carismático llamado Orlando, el cual despierta un día convertido en mujer. Sin embargo, este hecho no provoca extrañeza alguna en él, y comienza a adaptarse a las expectativas que se tiene con respecto al sexo femenino. Transcurren tres siglos, desde la época isabelina hasta comienzos del siglo XX, en los que el personaje vivirá distintas aventuras manteniendo siempre su esencia. Esta divertida obra será montada en el Teatro Británico a partir del 30 de marzo hasta el 20 de mayo.

Así como estas, hay distintas presentaciones que se están llevando a cabo en los diversos teatros de nuestra ciudad y ofrecen temas variados. Es cuestión de iniciativa el decidir salir de la rutina y asistir a una de ellas. Los invito a que fomentemos el hábito del teatro poco a poco; pues no solo nos nutre, sino que también apoya a las personas que viven de este arte y permiten que perdure.