Todas las historias de emprendimiento son distintas. Pero tienen el mismo ingrediente: pasión y un sueño detrás. Amante del mar, mamá de cuatro hijos (incluyendo a Choco, la mascota de la casa), cocinera, presentadora de televisión, emprendedora y comunicadora, Ximena Llosa ha sabido reinventarse siempre y adaptar su vida desde todos los flancos. La receta, ¡en las siguientes líneas!

Huele a café. Un capuccino con una espuma de leche de ensueño calienta la mañana y nos afirma que estamos en casa de Ximena, acogedora, cariñosa y de brazos abiertos siempre. Con algo de fruta en la mesa y vajilla linda, empezamos…

¿Cómo llegaste a la televisión?

Siempre me gustó el canal (Movistar Plus) y soñaba con tener mi programa de cocina. Por el trabajo de mi esposo he vivido en muchos países y eso lo hacía complicado. Pero cuando llegó el 2012, estuve más tiempo en Lima y vi que Antonia Del Solar estaba en Oh diosas. Un día me la encontré en la calle y le pregunté con quién tenía que hablar para que sepan de mi trabajo. Ella me dió el dato. No pasó mucho tiempo y escribí directo al canal. Yo toda fresca (jajaja) les dije que me encantaría que me conozcan, que enseño cocina y quiero compartir con más gente. Me respondieron super rápido. Cuando fui a la entrevista me dijeron que no tenían nada para ofrecerme en ese momento. Pasó un tiempo y me llamaron, me dijeron que querían que cocine. Nunca mencionaron que ese “casting” era para Oh Diosas. Yo preparé todo y Antonia me acompañó. Al mes me vuelven a llamar y me dicen que tenían una noticia buena y otra mala. Yo estaba lista a escucharlos. La mala (para ellos), que no tendría un programa propio. La buena (para todos) que tendría un segmento en Oh Diosas. Yo feliz. Era la oportunidad de mi vida.

“Yo soy de la idea de cuando uno quiere algo debe buscarlo. nunca me quedo sentada”.

¿Cómo haces para organizarte?

No tengo chofer ni mamá que me ayude. Llevo a mis hijos al cole, a clases, a la equitación, en las tardes veo cosas de ellos y ya cuando tengo libre aprovecho en mis cosas. En el día si hago muchas cosas. Soy una mamá enérgica y eso me encanta.

¿Cómo te has adaptado a las redes sociales y al boom de Instagram?

No me hago paltas. Me gusta todo lo que está pasando pero a veces me abruma. No me provoca estar todo el dia en el teléfono. Solo veo cosas del trabajo y no subo cosas de mis hijos. Mi objetivo es compartir recetas y algún tema que me guste. Instagram es demandante y mi Whatssapp explota con mi vida personal, yo todo lo hago sola. Quien responde soy yo y quien lo maneja también, por lo menos por ahora. Subo lo que me provoca mi horizonte está claro: promover la cocina.

¿Qué hasta ahora no has hecho y te encantaría hacer?

Quiero tener un compromiso formal con alguna ONG para ayudar a niños. Sobre cocina, quiero publicar mi primer libro (diembre) y tener un local donde la gente pueda comer cosas mías, dictar talleres y pasarla lindo.

¿Cuál es tu mayor orgullo?

Mis hijos. Yo cuando era chica, siempre decía: “voy a ser mala mamá”. Pero en el camino me he dado cuenta que no. No soy una mamá miedosa. Me gusta enseñarles lo bueno y lo malo de la vida. No los crío en una burbuja, les enseño cómo afrontar la derrota, hasta en el cole.

¿Cuál es tu frase favorita?

Un capuccino soluciona todo. (jajaja) No tengo frase favorita, pero siempre pienso positivo y que todo irá mejor. Nada cae del cielo y tengo claro que las cosas se ganan con esfuerzo.

¿Cuál es tu mensaje para los emprendedores?

Es una chamba difícil ser emprendedor. Pero es satisfactorio cuando uno sale y hace sus cosas a diferencia de una oficina donde de repente no escuchan tus ideas. No todos los caminos son fáciles, pero si tu personalidad es emprender ¡tienes que arriesgar! ¡Aprende de los errores! Es importante equivocarse y siempre se lo digo a mis hijos.

“Siempre le doy prioridad a los emprendedores. Me encanta apoyarlos para que tengan un empujoncito”.

¡Eres una runner!

¡Siempre he hecho ejercicios! Siempre me han inculcado una vida activa. No hay nada mejor para el cuerpo humano que el deporte. Uno siempre se siente bien. He hecho gimnasia, natación, spinning pero el running empezó hace 4 años. Yo decía: “Jamás podré correr”. (Jajaja) Me dolía el vaso, cuando corría. Pero un día empecé a controlar mi respiración, fui mi propia coach. Luego me metí a un grupo y hace unas semanas hice mis primeros 21K en la Maratón de Lima. Espero seguir haciendo muchos kilómetros más.