Vivimos en una época donde los efectos del cambio climático y la contaminación ambiental están visibilizándose y haciéndose sentir. Nuestra generación ha caído en cuenta de la gravedad de esta situación y de que, a pesar de pareciera que no hay vuelta atrás, aún no es tarde para cambiar y cuidar nuestro planeta.
Bajo esta premisa, la incomodidad y preocupación por la contaminación en nuestra capital, nace WAYSTED, la iniciativa de cuatro amigos que dejaron de quejarse sobre la polución generada por los bañistas para hacer algo al respecto: crear una marca comprometida con la reducción de la contaminación del plástico y la concientización sobre esta problemática. Javier Kanashiro, uno de los socios y fundadores de la marca, cansado de ver la gran cantidad de desechos plásticos en las playas y mares de Lima es a quien se le ocurre la idea de crear un skate hecho con plástico, y junto a Mario Spelucin, Julio La Torre y Franco Trujillo, aterrizaron la inventiva y crearon WAYSTED.
“El 90% de la gente que va [al mar] a correr [tabla] en la mañana se queja de la contaminación y no hace nada. Entonces quisimos hacer algo que sea atractivo no solo por el reciclaje, sino porque resulte divertido y chévere. Si bien a los cuatro nos ha gustado el mar, el skate es algo que de alguna manera nos unía a todos, entonces dijimos “por qué no un skate”. Y así nació la idea. Cuando comenzamos fue un sueño, fue un trabajo bien difícil, no había algo así acá antes. Me enorgullece un montón hacer esto”, confiesa Julio, jefe de operaciones de la marca.
Además de crear un negocio 100% verde, estos jóvenes emprendedores se propusieron lanzar al mercado un producto de alta calidad, igual o mejor que los de la competencia. Es así como la línea de skates WAYSTED es una que aporta comodidad y funcionalidad a quienes practican este deporte, y que grita Perú por todos lados a través de sus diseños inspirados en los dibujos de la textilería de la Cultura Chancay.
Desde la recolección del plástico a través de acopiadoras que trabajan junto a recicladores callejeros, hasta la evaluación del último detalle del proceso de fabricación de los stakes WAYSTED, hacen de esta marca una de calidad, responsable y sostenible, que presenta a sus clientes una alternativa que les permite contribuir con la reducción de la contaminación ambiental y la adopción de la cultura del reciclaje. Por estar fabricados a base del polipropileno que tienen las baterías de los autos y las tapas de botella de plástico, estos skates han cautivado a su target a tal punto que, confiesan sus creadores, han llegado a contactarlos preguntado cómo a través del reciclaje pueden colaborar con la elaboración del producto.
“A la gente le gusta un montón que sea reciclado, nunca habían visto algo de esto. La forma del skate es bastante peculiar. El estilo de la marca muestra por todos lados la incomodidad por la contaminación con plástico. Sentimos que estamos conectando con nuestro público”.
Este 2020, WAYSTED ha reafirmado sus ideas y valores como marca, pues vienen trabajando en productos especialmente creados para otras empresas, lo cual ya no solo implica dirigirse al consumidor común y corriente, sino también a las industrias que sean convertir sus empresas en organizaciones socialmente responsables.
“La idea de hecho fue primero impactar en las personas, lanzar un producto para el consumidor final, pero ahora [estamos trabajando en] productos industriales para el agro. Hemos creado un producto con una empresa australiana que es un cobertor para reservorios de agua que evita la evaporación de la misma, la contaminación, que se creen microorganismos. Esto está buenísimo porque nos obliga a reciclar y seguir creando más productos”, cuenta Franco.
Parte de su misión es encontrar el uso adecuado de diferentes tipos de plásticos que les permitan crear nuevos productos bajo el nombre de WAYSTED, productos reciclados que sean útiles, únicos y que brinden una experiencia divertida y responsable.
Un proyecto que inició como una iniciativa ciudadana terminó convirtiéndose en una marca cuyos dueños, jóvenes emprendedores conscientes del estado actual del planeta y vistos en la necesidad de hacer algo por cambiar esto, se encuentran optimistas respecto a lo que pueden llegar a hacer, en miras de construir un camino hacia un futuro más verde.