Hoy se conmemora el Día Internacional de la Mujer. En la actualidad, muchas mujeres son víctimas de una sociedad machista y están expuestas a distintos tipos de violencia sin que –en muchos casos- la justicia las ampare. Es por ello que cada 8 de marzo se busca recordar la lucha de millones de mujeres por la igualdad de género, la adquisición de derechos que, aunque son humanos, muchas veces se les han sido negados, contra la violencia, la discriminación y cualquier otro tipo de desventaja en la que se haya visto envuelta por el simple hecho de ser mujer.

El Día Internacional de la Mujer es una fecha en la que todos como sociedad podemos unirnos a esta lucha y suprimir los diferentes estereotipos y acciones que minimizan el valor significativo de las mujeres. Así es, tanto mujeres como hombre podemos hacerlo, en busca de un cambio que puede construir una mejor sociedad.

Hay que aclarar que el feminismo no es una lucha de mujeres contra hombres. Según la Real Academia Española, el feminismo es un principio que busca la igualdad de derechos de la mujer y el hombre. Así que, si eres hombre y buscas unirte a este movimiento ¡bienvenido seas! Buscamos la igualdad de género, ya que como seres humanos hemos sido condicionados por una educación y una sociedad con una serie de valores preestablecidos. Por ello, las mujeres han sido oprimidas por el machismo y el patriarcado durante mucho tiempo.

¿Siendo un hombre, cómo puedes contribuir a la lucha feminista?

En primer lugar, como persona deben crear una identidad propia, pero a la vez reflexionar si los diferentes estereotipos del género masculino limitan esa libertad creativa. Uno debe interiorizar como ser humano, antes que hombre o mujer. Asimismo, empezar a eliminar de tu mente ciertos roles culturales que han sido impuestos o preestablecidos por la sociedad desde el inicio de la humanidad. No te sientas avergonzado o menos hombre por no apoyar a diferentes comentarios o ‘’bromas’’ machistas, mas bien, habla, ya sea con tu grupo de amigos o familia. Empieza a cuestionar y cambiar esas ideas que dañan íntegramente a la mujer.

Por otro lado, no seas parte de los que ‘’critican o supervisan’’ la apariencia de las mujeres. Simplemente, no estamos cumpliendo para ustedes, no crean que debemos seguir los parámetros de ‘’belleza’’ para satisfacerlos, están equivocados. Empieza a cambiar esa idea de que la mujer es un objeto sexual y respeta, porque nos pasa a todas. El querer caminar tranquila y recibir diferentes ‘’adulaciones’’ en las calles, por hombres machistas y irrespetuosos, es incómodo e hiriente. Puedes cambiar esa cultura.

Cuestiona el rol tradicional de la mujer. Te darás cuenta de que hacemos cosas que tú también podrías hacerlas. Empieza a cambiar la dinámica habitual en tu vida. Si tienes novia, y estás acostumbrado que ella siempre cocine, limpie, atienda o reciba a las demás personas, ya sea en reuniones familiares o de amigos, empieza hacerlo tú ahora, no te hace menos hombre, o merma tu masculinidad ¡Para nada! Conversa con tus amigos y pídeles también que hagan lo mismo. Es un paso importante para erradicar esa desigualdad que siempre ha sido impuesta en el hogar.

Por último, cuida tus valores. Que la empatía y el respeto guíen la forma en la que te relacionas con las mujeres. Tu manera de tratar es un reflejo de tus valores. Empieza a cambiar tu accionar. Simplemente por el simple hecho de decir que ‘’hay que cambiar los estereotipos machistas’’ no haces ningún cambio. Empieza a hacerlo.

Con pequeñas acciones, hacemos grandes cambios. Podemos transformar la mentalidad preestablecida de la sociedad si uno empieza a modificar los roles impuestos para cada género. Creo firmemente, que, al generar ese cambio, convierte a una persona en activista de un determinado movimiento. Ahora tanto hombres como mujeres deben replantear su papel en la sociedad y qué deben hacer para luchar por la igualdad.