Hoy en día la tendencia glam está causando furor en las redes sociales, esto se debe a que ayuda a empoderar a las mujeres y así puedan expresarse de una forma auténtica. En Perú, esta tendencia empezó gracias a la pionera Paula Quinteros, quien al principio se dedicaba a la publicidad, pero a quien su pasión por el diseño la animó a fundar esta empresa.

En esta oportunidad, Paula nos regaló un momento de su día para contarnos profundamente cuál es su motivación y cuáles fueron los primeros pasos de este viaje profesional.

Son muchas las personas que dedican un tiempo determinado, dentro de sus rutinas diarias, a su cuidado personal. Por eso un espacio glam ofrece, a través de lo que a ellas las inspira, a que se dediquen este pequeño tiempo antes de impactar al mundo; con la esencia de cada una. “Tener un Glam Studio te cambia la vida, porque así se toman el tiempo para tener un ritual y un momento para ellas. Empiezan todo este momento de preparación para salir con un mejor ánimo. Un espacio adecuado empodera a todos. “

Glam Studio abrió un mar de oportunidades para un número de personas en diferentes oficios. El proceso para crear una empresa nunca ha sido sencillo, y menos, cuando se trata de arriesgar todo con el fin de poder hacer realidad un sueño. “Es muy común querer dejar todo porque hay trabas en varios sentidos, pues todo se toma personal, no es como una empresa en la que trabajas ocho horas y te vas.” Es lo que Paula nos comenta acerca del proceso de convertirse en una emprendedora. “Jamás imaginé que poco después estaría dejando mi trabajo para dedicarme de lleno al proyecto, no fue fácil, me demoré cinco meses en vender mi primer producto.”

Sin embargo, crear un espacio basado en los intereses de otras personas nunca es una tarea fácil. “Es un trabajo que se basa más en la empatía que en la teoría. Yo siempre le digo a mis seguidoras: primero se diseña desde la empatía y al final se aplica la teoría. La empatía es lo más importante en un proceso creativo porque no estás diseñando para ti, sino para otra persona.” Es así como Paula llega a profundidad hacia sus clientas, quienes ponen en sus manos el ambiente de sus sueños que plantean para su comodidad. “Es un honor para mí ser la pionera y que muchos de mis colegas, no solo diseñadores sino también carpinteros, puedan comenzar a generar ingresos en base a la tendencia que hemos creado.”

Paula es un ejemplo a seguir para muchas jóvenes que recién están comenzando a emprender un negocio o que les interesa su espacio personal. “A diario me llegan mensajes de emprendedoras y de estudiantes de diseño diciéndome que soy un ejemplo. Para mí es realmente una motivación que me vean así, como un ejemplo. Es una responsabilidad enorme, ser un referente, pero siento que si las cosas se hacen bien: con amor y con pasión, va a despertar admiración en otras personas; entonces si con lo que hago puedo inspirar a emprendedoras a empezar sus proyectos o a diseñadoras a apasionarse aún más por sus carreras, es lindísimo.”

Sin embargo, Glam Studio no fue una meta trazada desde un inicio en la vida de Paula, quien estudio comunicaciones y tenía un plan de vida desarrollado hacia la publicidad. “El diseño me encantaba… para mi cuarto, para mi mamá, para mi familia, para mis amigas: lo vi como un hobby. Es por eso que lo disfruto y me apasiona tanto mi empresa: para mí no es un trabajo, es una terapia.” A pesar de ello, asegura que la publicidad es parte esencial dentro de Glam Studio: “Si me hicieran volver en el tiempo y pudiera decir entre estudiar diseño o comunicaciones, volvería a estudiar comunicaciones. Porque Glam Studio está donde está precisamente porque soy comunicadora.”

Es así como un hobby llevó a Paula a crear una tendencia tan grande como lo es Glam Studio. “Miro atrás y veo todo lo que hemos pasado, en todas las trabas que pasé con mi socia, todos los baches y en cómo salimos adelante. Me siento completa y me siento feliz. Cuando veo mi empresa me siento estable, me siento plena.”

Paula nos deja a muchas de nosotras una lección si queremos comenzar con esta vida de emprendedora y comenzar a dar un paso por nuestros sueños. “Mi consejo es que aprendan a tener paciencia, porque las cosas no suelen suceder rápido. Tener muchísimo empuje y perseverancia, pues las cosas se irán dando poco a poco. Nunca dejar de soñar ni de establecer objetivos, pues estos son la clave del éxito.”