Rock, pop e Indie. Los singles más escuchados de músicos y cantantes peruanos independientes pertenecen a estos géneros. ¿Quiénes son? ¿Cómo comenzaron? ¿Quién los inspira? ¿Qué proyectos se traen entre manos? Descubre esto y más, líneas abajo.

ALEJANDRO ROCA REY
Alejandro recuerda cómo su padre le enseñó a tocar sus primeros acordes en guitarra. Sin embargo, la música no fue su primera ruta opcional en este camino llamado arte. Siempre buscó maneras de expresarse, y lo hizo mediante la fotografía y la actuación, entre otras manifestaciones artísticas. Finalmente, se quedó con lo que más amaba: la música y el cine. “Actualmente me dedico a ambas cosas. Trabajo dirigiendo comerciales de televisión, pero tengo que admitir, ante mis ojos y mis oídos, que la música le gana a cualquiera de las otras [pasiones]”.

Todas sus canciones son inspiradas en historias reales. “Amores y dolores, no sabría decirlo de otra manera”. No tiene que tenerlo claro en palabras, basta con sensaciones, emociones. Basta el simple impulso, la reflexión. “Si uno se sienta a componer solo para el mercado, siento que se pierde el valor personal y profundo de la escritura de canciones”.

“Todavía estoy explorando” o “Solo hago canciones”. Con esas pequeñas frases habla de su música, honesta y transparente, que refleja su personalidad y las inquietudes de la vida.
Él reconoce que las oportunidades para crecer en la industria son escasas, pero es optimista y alegre ante ello. “Creo mucho en la autonomía y la autogestión. Pienso que uno puede lograr cosas inimaginables con ingenio y perseverancia”, comenta.

Confiesa que uno de sus sueños es colaborar con Willy Rodríguez, vocalista de la banda de reggae «Cultura Profética».

¿Sus planes a futuro? Seguir trabajando en su primer disco, del cual ya lanzó sus dos primeras canciones y está a punto de lanzar la siguiente a fines de agosto. “Cada canción tiene una historia detrás con ciertos secretos y matices, a los que hay que estar muy atentos para captar. Tanto en la letra como en los vídeos”.

Fotografía: Luis Miguel Otayza

CLARA YOLKS

Su carrera musical inició desde pequeña. Su padre solía poner varios discos para que la familia bailara en casa. Su abuelo es parte de su inspiración familiar. Le gustaba tocar la guitarra y cantar boleros, recuerda, incluso, tiene discos de este género.

¿Su música en tres palabras? Lúdica, profunda y camaléonica. “Lúdica, porque me gusta jugar entre géneros. Camaleónica porque cada canción es distinta. No hay ninguna que se parezca entre sí. Y profundas porque me gusta que las personas vayan más abajo de lo que estoy hablando y puedan analizar verdaderamente lo que digo”. Esto lo oímos en ‘Viene y Va’ que pareciera ser una canción dedicada a alguien, pero en realidad habla sobre el mar; o en ‘Apuratay’ que habla sobre el lugar donde uno ha nacido y poder abrazar las diferencias y riquezas del mismo. Siempre hay un mensaje oculto.

Su mayor inconveniente al comenzar en esta carrera fue que no sabía muy bien lo que quería en ella. “Empecé jugando. Es lindo poder empezar jugando, pero cuando te vas a enrolar en un proyecto tan serio, no puedes no saber qué es lo que vas a querer hacer”. Esa fue una de las razones por las que decidió darle una pausa a su carrera artística y volver al ruedo cuando tenga las ideas más claras.

Le encantaría colaborar con varios artistas peruanos. “Ya se vienen un montón de colaboraciones en camino sobre las que aún no puedo hablar”, nos adelanta.

¿Planes a futuro? Un nuevo disco y lanzamiento de canciones que ya están compuestas. “Se viene el disco”, y sin duda será un gran éxito, Clara.

LA LÁ
Comenzó haciendo música desde casa, cantando todo el día. En el colegio la elegían para que participara en el coro o como solista, pero su primera presentación profesional la tuvo como vocalista de una orquesta de jazz creada por músicos jóvenes cuando tenía 18 años. “Mientras estudiaba filosofía en la universidad la música fue ganando espacio en mi vida sin darme cuenta, hasta que fue evidente que quería entregarme a ese quehacer”.

Su mayor inspiración es su familia, porque es la gente con la que ha vivido, sus referentes más cercanos y los que están allí cada vez que los necesita. Sus canciones no tienen una descripción porque es parte de ella: “Estoy adentro y desde ahí suenan diferente”. La Lá siente que su música y lo que quiere expresar no encaja en un solo género, que es algo más personal. Guardan la disposición con la que fueron hechas.

Nos cuenta que una de las dificultades que tiene como artista es no saber escribir partituras. “Me encantaría poder escribir todos los arreglos de cada canción, pero tengo que recurrir a sistemas poco ortodoxos y poco integrales como hacer, por un lado, las tablaturas para la guitarra, y por otro cantar líneas para otros instrumentos cuando tengo sus partes en la cabeza”.

¿Planes a futuro? ¡La Lá se encuentra produciendo su tercer disco!

Fotografía: Juan Pablo Murrugarra

GABRIEL GIL
Lo llevaba en la sangre, pero quiso desarrollar ese talento de manera profesional. “Después de casi ganar el ‘Rock in Bembos’ en aquellos años y sentar a mis papás para comunicarles que estudiaría Geografía y Medio Ambiente en la Cato, al mismo tiempo que Música en la UPC; ellos me motivaron a que fuera por la música”.

Aunque Gabriel tenía planeado su destino (si es que puede hacerse algo así), su vida dio un giro cuando actuó en “Carmín: El musical” junto a Leslie Shaw y Diego Bertie. Fue esta experiencia la que lo motivó a estudiar Artes Escénicas en la PUCP. “Al terminar, tenía el bicho de hacer lo mío. Qué hacer, con quién, qué mensaje, para qué. Me lanzo como cantante solista”.

Para Gabriel todo es inspiración y un incentivo para hacer música, crear melodías, outfits y otras formas de arte. “Toda buena performance, para mí, tiene un poderoso mensaje, inspiración. Con lo que resuenas en ese momento y por donde debe ir tu música”. Estar presente y absorber todo lo que el universo da para ponerlo en la música. Para él, de eso se trata.

“Pura Fiesta Sabrosa”, así define su música porque así es la vida misma: Toda la libertad del mundo (en valores y ética), pero que no deja de ser parte de una gran fiesta donde se puede celebrar cada segundo de nuestra existencia. “Es una decisión el cómo la lleves y espero que eso sea feliz”.

Su mayor impedimento en esta carrera resulta ser la falta de apoyo al talento peruano por parte de los medios masivos de comunicación a nivel nacional, quienes, en su opinión, solo dan cobertura a aquellas presentaciones de slogans vacíos y superficiales. “Tu talento y tu cerebro, hacen toda la chamba”, sentencia.

Gabriel piensa lanzar su propia fundación para apoyar a los nuevos talentos o artistas de bajos recursos y una academia virtual de artes escénicas y deportes: Fun Academy Perú. Toda su agenda está llena de colaboraciones, entradas en radios, proyectos sociales con cantantes y bailarines nacionales.

Fotografía: Pablo Padilla

GALA BRIE

“Siempre tuve la necesidad de cantar y tenía sentido continuar haciéndolo siempre”. A Brie todo la inspira: Una persona, un sabor, un olor, una situación. Todo.

Melancólica, pura, chévere, así define su música. “Melancólica, porque, por lo general, mis canciones hablan de cosas que me han pasado y las he llenado de sentimientos melancólicos. Pura porque intento ser lo más conectada posible a lo que quiero comunicar. Y chévere porque es chévere, pues”. Música en equipo de la que se siente sumamente orgullosa.

Recuerda que el Conservatorio Nacional de Música era la única opción para estudiar su arte hace unos años, pero que, aunque aprendió mucho, no fue un lugar en el que se sintiera especialmente cómoda para descubrir su vocación. “Tuve que llevar muchos talleres complementarios para poder formarme. Hice clown, teatro, teatro para cantantes, clases maestras con cantantes extraordinarios, conexión voz y cuerpo, etc”. Su mayor obstáculo fue sentir que construía su carrera a pedazos.

Resalta que le encantaría hacer una colaboración con muchísimos artistas como La Lá, Mundaka, William Luna, Beck, Caroline Polachek y Pond. Actualmente se encuentra preparando música para sacarla de a poco. A inicios de la cuarentena lanzó el single “Otro Tiempo”. Está disponible todas las plataformas musicales streaming y “es, como muchas, una canción melancólica”.

BANANA CHILD
Sus cuatro integrantes coinciden en que su primer acercamiento a la música fue cuando niños en la escuela. No se conocían pero todo parecía ocurrir en las mismas circunstancias. “Muchos años después, nos encontramos por cosas de la vida y creamos la banda con mi hermanos Sergio y Diego; luego, al tiempo, Renzito se nos unió a la causa”, cuenta Franco, tecladista de la banda.

Los inspiran géneros bailables que usan sintetizadores y rasgueos de guitarra porque les permiten innovar en la música. “Pero también las experiencias que vivimos, con eso le damos sentido a lo que hacemos”, lo que termina de definir su sonido: fresco, divertido y bailable.

“Al comienzo fue difícil conseguir lugares para tocar, pero tuvimos la suerte de ganar un concurso de Converse (Converse Rubbers Track) que nos abrió las puertas para hacerlo”.

Sueñan con colaborar con bandas argentinas como Bándalos Chinos y Gativideo, “en sueños más locos con MGMT y Tame Impala”.

¿Planes a futuro? Lanzar el videoclip de su nuevo disco, uno en el cual vienen trabajando en cuarentena.