Volver a ver a Nuria Saba después de un año desde que conversamos para DE PORTADA es reencontrarse con la sinceridad (en todo sentido de la palabra y siempre usada para el bien) que la caracteriza, y aventurarse a conocer a una artista que ha cambiado lo dulce y lindo de su primer disco por un concepto musical que refleja el crecimiento artístico y personal que ha adquirido.

“Lo nuevo será súper, súper distinto. No tiene nada que ver con mi sonido anterior, lo cual siempre asusta un poco porque no sabes si a la gente que te siguió en un principio por ese otro sonido le va a gustar el nuevo, pero creo que siempre hay que abrazar los cambios. Yo ahora no me siento igual que hace dos años, busco otras cosas, siento otras cosas, he crecido un montón”.

Esta una nueva etapa musical inicia con el relanzamiento de “Sueño en la altura” en colaboración con la agrupación Achkirik, quienes aportaron el fuego necesario para cerrar la era “Niña Ojos Púrpura” y abrirle paso a una Nuria “en medio de la ciudad, del salvajismo y del caos”, como lo anunció hace un año en este mismo medio. El lanzamiento del videoclip de la canción mantuvo a Nuria y a sus seguidores emocionados, y no es para menos, pues lo que hemos obtenido ha sido una producción de primera a cargo de Tierra Films, que nos asoma a la nueva propuesta musical de la cantautora. “Esto era muy importante para mí, marcarlo, por eso hicimos el videoclip, porque si te das cuenta hay una gran diferencia entre lo que era y lo que estoy siendo ahora”.

“Siento que esto ha sido algo maravilloso y gratificante porque el primer videoclip que hice fueron como tres personas las que participaron en él y hubo una sola locación, me ayudó mi hermano haciéndolo porque él es cineasta; y de pronto [para “Sueño en altura”] eran como 15 personas, cuatro locaciones, o sea, fue un cambio radical. De pronto me acuerdo estar ahí en pleno set y yo decía “no entiendo, qué increíble esta sensación de que tener tantas personas a tu alrededor que creen en ti y te están ayudando a que esto salga”.

Lo que se viene serán temas influenciados por el estilo de Residente y el sonido de Bomba Estéreo; honestos, desde luego, al estilo de Nuria. “Creo que nunca he sido de hacer música política ni cosas así, porque yo siento que la música siempre tiene que unir y a veces la política y la religión desunen”, aclara.

LO PERSONAL DE NURIA SABA

Aunque expresiva en su música y en redes sociales, Nuria aún guarda ideas y reflexiones para sí misma, “sobre todo las heridas”, confiesa. “La razón por la cual todavía no expreso algunas cosas creo que no es por miedo, sino por no sentirme lo suficientemente fuerte y poder transmitir lo que quiero transmitir a la hora de expresarlas. Creo que tengo varias cosas que decir, pero quiero atravesarlas y saber que las estoy diciendo como se tienen que decir”.

La felicidad y la frustración van de la mano en este camino que va pavimentando día a día como artista, pero es consciente de lo hermoso que le resulta hacerlo y al mismo tiempo verse envuelta de autoconocimiento y entendimiento durante el proceso.

“Creo que siempre hay que ser honesto con uno mismo”, frase que se ha convertido en la consigna que guía su vida y su carrera, y gracias a la cual hoy se encuentra soñando en la altura.