Crear espacios con alma es el principio bajo en cual se rige el trabajo de Viviana y Carla Vanessa Arrisueño. Las jóvenes arquitectas de interiores fundaron hace poco más de un año Arrisueño Estudio, una empresa con la cual pretenden representar la identidad de sus clientes y crear comodidad en los lugares que estos vayan a ocupar.

Ninguna supo que tenía gusto por el interiorismo, mucho menos que lo compartían. El que desde pequeñas hayan tomado sus cuadernos en horas de clase y se pusieran a dibujar, o su gusto por pasarse horas frente a la computadora decorando sus casas virtuales en el videojuego The Sims debió decirles algo.

Al terminar sus carreras y haber ganado experiencia en el rubro de manera independiente, deciden unirse para fundar Arrisueño Estudio en el 2018. “Pensamos que no nos iba a ir bien por el hecho de que somos hermanas”, confiesa Viviana. “Todo el mundo te dice ´no te metas a trabajar nunca con familiares´, pero en realidad tiene sus pros y sus contras. Nos hemos ido adaptando la una a la otra y creo que lo tenemos todo súper bien manejado”, añade Carla Vanessa.

Durante este tiempo, ambas han aprendido una de la otra, y se han ido conociendo más tanto en lo laboral como en lo personal. A pesar de las discusiones –como hermanas y en lo laboral-, ambas han encontrado un equilibrio y complemento como socias en la creatividad y administración que demanda sacar adelante una empresa de arquitectura de interiores.

“Nosotras los invitamos a tomar riesgos”, dice Viviana cuando se refiere a sus clientes en Lima. Las hermanas Arrisueño afirman que los limeños venimos alejándonos poco a poco de lo convencional y arriesgándonos en lo que respecta a la decoración de interiores. El trabajar con clientes extranjeros les ha hecho caer en la cuenta de ello, y la demanda de estas personas en cuanto a estética y decoración las enriquece como arquitectas de interiores. “Nos obliga a cambiar de forma. Nos gusta eso, nos enriquece un montón”.

La clave para cumplir el objetivo de su trabajo –crear espacios con alma- es la comunicación, tanto entre ellas como con sus clientes. Es esta la única manera a través de la cual pueden plasmar la historia que desean que un espacio pueda contar.

HERMANAS ANTES QUE PARTNERS

“Somos bastante unidas. Siempre nos podemos mandar lejos pero al segundo nos arreglamos. No hay rencor que quede ahí”, afirma Carla Vanessa. Toda la vida han vivido juntas y, de hecho, hasta hace poco compartían habitación. Así de unidas son.

La falta de paciencia de una es equilibrada por el relajo –con connotación positiva- de la otra. Entre risas, mientras comparten lo que odia la una de la otra, las Arrisueño dan a notar la complicidad y armonía que existe entre ellas para reconocer las cualidades que hacen de esta dupla una con la que no querrías dejar de trabajar.

Carla Vanessa Arrisueño en Cuatro en un Baúl

“Carla Vanessa es bastante empeñosa. Todo el rato quiere estar cumpliendo los deberes antes de tiempo”, comenta Viviana, en tanto que su hermana asegura que “Vivi es bien organizada. Yo no creo que pueda ser tan organizada como ella, porque a veces pareciera que fuera relajada, pero es porque no trabaja bajo presión por el mismo hecho de que se organiza súper bien”.

Viviana y Carla Vanessa seguirán plasmando la historia de otros en espacios en blanco durante este año, y uno de sus próximos proyectos será sacar una línea de accesorios para el hogar, con miras a en un futuro abrir una tienda llena de estos y de muebles, dirigida al consumidor común y corriente.