Es probable que lo hayan visto en la teleserie De Vuelta al Barrio como Percy, en fotos para alguna marca como modelo, o lo sigan en Instagram. Además de estos dos rubros, Franco Pennano está interesado en explorar otras facetas dentro del arte. Sobre sus hobbies, su familia y él mismo, nos cuenta líneas abajo.
Con 22 años Franco se viene haciendo un camino dentro de la actuación, uno que inició en su último año de colegio. “Mi profesor de teatro me convenció para que haga una pequeña audición para un musical. Salió y fue una experiencia inolvidable. Voy a estar eternamiente agradecido por eso. Ahí fue cuando dije ´ya fue, me voy a mandar [a actuar]´”.
Y es que el talento de Franco viene de aquella vena artística que comparte con sus hermanas, la actriz Fiorella y la cantante Isza Pennano. La mayor de la familia ha sido su modelo a seguir en la actuación. “Ella es sorprendente”, comenta, “el talento que tiene es abrumador y se lo digo cada vez que puedo. Cada vez que la veo trabajar me deja cada vez más sorprendido”.
Además de ellas, Franco tiene dos hermanas con las que completa en clan Penanno. La convivencia con ellas resulta tranquila y llena de felicidad, salvo cuando tiene que escuchar las disputas por saber quién se llevó el vestido de la otra y llega el caos. Sin embargo, Franco rescata la sensibilidad que ha aprendido a tener gracias a ellas. “Me han ayudado para mi chamba. La empatía que puedo conseguir y ponerme en los zapatos de otros es porque tengo ese conocimiento. Por eso les voy a estar eternamente agradecido. Sí, las quiero mucho”.
Como actor, Franco ha participado en producciones como Ven Baila Quinceañera, Torbellino: 20 años después, y De Vuelta al Barrio. “En VBQ tuve un papel pequeño donde fui un nerd timidón. De todas maneras sentí que tenía más de mí que del personaje (risas). Y en Torbellino el papel impactó en mi vida tremendamente porque fue mi primer papel protagónico, el que me reaseguró de que el trabajo que estaba haciendo estaba bien”.
Cada experiencia que ha tenido y cada papel que ha interpretado, lo ha ayudado a crecer y a aprender dentro del mundo de la actuación. “Cada papel y cada persona con la que trabajas son diferentes. Es un aprendizaje constante”. Sus favoritos son los personajes –como él los llama- “profundos”, es decir, “que tengan una motivación que los guíe y los lleve a pasar por etapas. Siempre es divertido ver el cambio dentro de un personaje, sentirlo y tratar de generarlo”, afirma con entusiasmo.
La vida como actor muchas veces implica no tener horarios. Algunos días Franco puede terminar de grabar temprano, llegar a su casa y hacer otras actividades; y hay otros en los que el rodaje puede durar más de lo pensado. De cualquier manera se da tiempo para ver una película, jugar con su gato, ejercitarse y tocar algo de piano. “Mis días son bien espontáneos”, comenta entre risas.
Componer canciones se ha convertido en uno de sus hobbies preferidos y que prefiere mantener en la intimidad. Es su manera de exteriorizar lo que está sintiendo. Propio. Reservado. “Todavía no sé si quiero mandarme con eso”, comenta entre risas nerviosas, “si es que has impactado en mi vida, probablemente te escriba una canción o te haya escrito una”.
Su ambición, talento y pasión lo han llevado lejos, pero el camino recién está empezando. Con un futuro prometedor y una familia donde el arte está presente día a día, estamos seguros de que Franco llegará a cumplir las metas que se proponga.