Nos sentimos atraídos a la tan cercana fecha como lo es San Valentín. Esperamos que el amor toque nuestra puerta y nos abrace haciéndonos sentir seguros, felices y, sobre todo, amados. Esa mirada llena de dulzura y cariño te enternece, te llena tanto que nos olvidamos de todo el mundo, pero, toda relación no es perfecta. Simplemente, vivimos tanto el momento que no nos ponemos a pensar sobre ¿Qué hay más allá de esas muestras de cariño? Es ahí cuando todo se desvanece, ese cuadro o momento lleno de vida, pierde su color. No entiendes qué es lo que está pasando, deseas que todo vuelva a ser como antes, además lloras, te preguntas qué hiciste mal, porqué todo se está desmoronando, pero así tan sumida en nuestra mente con tantas preguntas, nos olvidamos de una ¿Acaso está bien el cómo me trata?

En primer lugar, debemos entender lo que es una relación tóxica. Sucede cuando uno o ambos tienen actitudes inadecuadas que conllevan a uno o varios problemas, a veces justificamos o normalizamos dichos comportamientos que afectan tanto psicológicamente como físicamente.

Es un hecho, como país estamos enfrentando una problemática que se busca desaparecer, el machismo y la violencia predominan en el día a día y conllevan a desenlaces fatales y permanentes. Nuestro país rompió récords en cifras entre enero y diciembre del 2019. Se registraron 168 casos de feminicidios, según reportó Eliana Revollar, adjunta para los derechos de las Mujer de la Defensoría del Pueblo del Perú quien fue citada por la agencia estatal de noticias de Perú, Andina. Asimismo, el 85% de casos de feminicidio se da más en parejas, de convivencia, de enamorados, etc.

Por ello, necesitamos ayudarnos entre nosotras para poder darnos cuenta y entender lo que es vivir una relación tóxica que por más que creamos que a quien queremos puede cambiar, existen ciertas señales importantes donde se convierten en un punto decisivo para alejarse y además reportar lo que has estado viviendo.

En manos del control y la posesión

Hay momentos donde los celos se convierten en algo más tenso e incómodo, como cuando tu pareja se molesta por el hecho de que salgas con tus amigos. Asimismo, quiere estar presente en todas las reuniones, como un modo de control o para demostrar que siempre a donde vayas, él o ella también tiene que estar ahí. Por otro lado, no respeta tu privacidad al estar revisando tus redes sociales, preguntándote constantemente con quién hablas o a veces porqué tienes que escribirte tanto con esa persona, pierdes totalmente tu espacio, tu momento a solas, simplemente se construye una dependencia enfermiza que poco a poco te consume y encierra en un círculo de celos y posesión, y ya cuando abras lo ojos, no habrá nadie quien te ayude.

Confundimos el sentirnos protegidas con la sobreprotección, tu pareja no te está protegiendo si es que te prohíbe salir con amigos o incluso familiares tuyos. Asimismo, si te obliga a no ver más a esa persona, no es para nada sano.

Mensajes o llamadas enfermizas y repetitivas

Tu novio o novia siempre querrá llevar el control de tus horarios, también querrá planificar tu vida sin siquiera pedir tu opinión. Asimismo, las constantes llamadas o mensajes de textos no te dejan en ningún momento en paz ¡Hey, date cuenta!, no lo hace porque está preocupado por ti, sino porque quiere cuanto antes que estés a su lado por más que no hagan nada a veces. Esa incomodidad se convierte en miedo porque aparecen los constantes insultos, amenazas, hostigamientos de los cuales son preocupantes y no debemos vivir así.

El simple hecho de querer compartir un buen momento con tus familiares se verá arruinada por esta persona que no le interesa que hagas, quiere tenerte consigo y ello no es para nada normal.

‘’No eres nadie sin mí’’

Cuantas veces hemos escuchado aquellas palabras, tan hirientes y que en verdad nos revela una verdad dolorosa pero cierta. Esa persona siempre te hará sentir menos, que no vales nada, y que sin él/ella no podrías seguir viviendo. Poco a poco tu autoestima se reduce más y más. Por otro lado, cuando te hace un favor, siempre te exigirá que le compenses inmediatamente, no le importa si dices que sí o no, simplemente espera que lo hagas y ya. Asimismo, el típico y frustrante chantaje emocional, en cada pelea fuerte que tengan siempre te hará sentir que tú eres culpable por todo lo que están pasando. ‘’Tú provocas que haga esto’’ y lamentablemente caemos en esa mentira y tratamos de consentir o normalizar algo tan horrible como el menosprecio y la violencia psicológica.

Juego de manos, juego de villanos

Es un refrán que siempre he escuchado de mi abuela y de mi madre, tal vez ustedes también lo habrán escuchado. Quien iba a pensar que, en el momento menos esperado de tu vida, recuerdes esa frase y pensar que realmente es cierta. Si en algún momento, tu pareja te alza la mano, trata de forcejear contigo, te grita o te empuja, son señales súper claras de que estás viviendo en un círculo violencia física y después del acto lo más común que hacen es llorar, pedirte perdón y prometerte que nunca más te harán eso. Son mentiras, las marcas quedan, la acción no se olvida, y quien lo hace una vez, lo vuelve a hacer. Tengamos siempre en cuenta eso, si estás con una persona así, pide ayuda, pero no permitas que un abusador esté por las calles y le haga lo mismo a otra chica y se convierta en su nueva víctima, quien sabe, puede haber desenlaces fatales. No perdones ninguno de esos actos, porque estás siendo víctima de violencia.

Esa es una de las señales más críticas e indebidas que puede pasar a mayores si es que no se reporta. Cualquier indicio o acto que conlleve a esas acciones tienen que ser informadas con las autoridades porque es un hecho que nosotras no podemos cambiarlo, esas personas deben estar en la cárcel para que no hagan más daño. Nadie se merece eso.

Orgullo y Prejuicio

No, no es como la novela de Jane Austen, porque el señor Darcy decide entregar su corazón a Elizabeth y dejar su orgullo de lado, ahí sí hay un final feliz. Esta es la realidad, y en una situación como les voy a explicar ahora, no tiene un final feliz. Cada vez que tengan una discusión, siempre serás tú la que tenga que ceder, porque esperarás horas e incluso días y él no te dirigirá la palabra, y ya en tu mente se sistematizó que siempre tú eres la que tienes que ceder, por más que sea una discusión absurda y él ni siquiera te hable, son señales que estás en una relación tóxica. Siempre juzgará cada acción que realices, le quita total importancia a tus logros o méritos, cada día te hará recordar todos los errores que cometiste en el pasado, los problemas que tengas serán minimizados porque simplemente no le importas. Ahí está la respuesta, si ves alguna de estas señales, enserio, no le importas, y donde no hay atención ni cariño, mucho menos hay amor. Cada vez que tenga un mal día, siempre te echará la culpa hasta con personas ajenas, algo totalmente absurdo.

‘’Así no saldrás’’

Típico de un hombre machista que siempre criticará tu forma de vestir y tratará de influir para que cambies tu estilo, prohibiéndote ciertas prendas porque no quiere que seas el centro atención de todos, simplemente quiere que seas suya y a su manera.

Miedo en la intimidad

No es menos importante lo que les voy a decir. En una relación tóxica, esa persona siempre querrá forzarte a tener relaciones sexuales, por más que tú no quieras. Hasta por miedo a que no pase a mayores, tratas de complacer sus deseos. Chicas, si tratan de hacerles algo que no quieres, salgan de ahí cuanto antes. No permitas que hombres como ellos sigan libres. Es monstruoso y queda marcado en nuestra memoria como algo horrible, el utilizarnos como un objeto sexual y tener el control no es para nada normal. No somos más que algo con qué divertirse, hasta corremos el riesgo de desconocer con quién estamos, simplemente se vuelven otra persona.

Mentiras a la vuelta de la esquina

En una relación siempre debe haber comunicación y confianza en todo momento, porque es base de todo amor duradero. Si uno de la relación empieza a mentir, no hay quien lo pare, y ahí es donde entra la infidelidad y varias señales claves que fueron explicadas en un principio, no es para nada sano ocultar cosas porque está mal y en verdad todo lo que empieza de esa manera se convierte en un mundo de secretos e inseguridades.

Estas son señales que pueden ser confundidas o normalizadas, pero en verdad son actos que se deben ponerle un alto, no es para nada sano una relación con estos ejemplos, es momento de soltar porque el seguir viviendo así nos perjudica tanto mentalmente como físicamente. No merecemos experimentar momentos de dolor, menosprecio, el soportar insultos ni mucho menos perdonar el que nos levanten la mano. Chicas, no estamos solas, y si te has sentido identificada con alguno de estos puntos, habla con un psicólogo, un familiar o una amiga. Pide ayuda, aléjate de aquellas personas, ayudémonos entre nosotras, porque valemos mucho, cada una es especial y merecemos que nos traten así.