Cada día se crean nuevas empresas, que a su vez crean más productos y todo eso genera un impacto. Sea este social, ambiental, político o de cualquier otra naturaleza, debe ser considerado dentro del ecosistema de estos negocios. Aquellos que tienen clara su misión y sus impactos pueden utilizarlo para su beneficio y asumir la responsabilidad de mitigar sus impactos negativos. Para ello es recomendable que haya un enfoque de responsabilidad social o, aún mejor, de sostenibilidad. Hablemos un poco sobre lo que significan esos dos conceptos.

La responsabilidad social es un concepto que muchas empresas han utilizado para involucrarse en actividades o causas que tienen un impacto positivo en el mundo. Sin embargo, muchas veces estas acciones no están directamente relacionadas con su actividad nuclear. Esto no excluye su utilidad para el bien común pero muchas veces no cuentan con una característica clave: la sostenibilidad.

Para que una empresa pueda tener una responsabilidad social sostenible, debe realizar acciones positivas que ya sean parte de su actividad usual. Un ejemplo para cada caso es la marca The Last CB y Pietá. En el primer caso, la empresa vende polos solidarios para poder donar un poco de las ganancias a una organización de apoyo psicológico llamada Mami Linda. Esta es una maravillosa iniciativa que permite financiar a una organización que realiza una labor relevante para The Last, ya que se alinea con sus valores.

Para poder diferenciar entre estos dos conceptos con aún mayor facilidad les compartiré los cuatro elementos que se deben cumplir:

Vínculo con el core business: Esto se refiere a lo que te dedicas. En el caso de Pietá es confección de ropa y los presos realizan esa tarea, entonces cumple con el requisito.

Visión de inclusividad: Piensa en las posibilidades que nadie está considerando aún. Pietá trabaja con presos, quienes no suelen trabajar activamente.

Desarrollo de capacidades: Asegúrate de que lo que estés apoyando pueda sostenerse en el futuro. Pietà le enseña diversas técnicas de confección a los presos lo cual los hace más empleables a largo plazo.

Visión ganar-ganar: Este es quizás el más importante, ya que es lo que asegura la sostenibilidad de la acción socialmente responsable. Pietà gana mano de obra especializada y fiel al mismo tiempo que los presos ganan una actividad laboral y remuneración.

Cualquiera de las dos iniciativas son buenas e igual contribuyen a hacer el mundo un mejor lugar. Además no son excluyentes para nada. Todo lo contrario. De hecho, si estás pensando empezar un negocio, trata de volverlo sostenible siguiendo los pasos que mencioné arriba y luego te puedes enfocar en apoyar otros casos ajenos a tu actividad de negocio regular.

Otras marcas más grandes, que a su vez tienen un mayor impacto ambiental y social, están empezando a entender la importancia de volver sus procesos sostenibles. Por ejemplo, Zara y H&M tienen líneas especializadas en reciclar prendas o trabajar con materias biodegradables. En el caso de Zara, se llama JOIN LIFE y puede trabajar con plástico reciclado o con algodón orgánico. H&M tiene su línea CONSCIOUS que busca desarrollar diversas tecnologías textiles y biodegradables como teñidos naturales o, por ejemplo, cuero vegano a base de piña.


Sin duda, a mayor sea la empresa, mayor impacto tendrá, pero todos tenemos un grano de arena por aportar. Si tienes un negocio, no te enfoques en hacerlo perfecto. Empieza por una cosa que puedes cambiar o a alguien que puedes ayudar y se constante con ello. Haz que tus clientes se vean motivados a seguir esa acción y repetirla. Si eres un cliente, opta por empresas que tengan ese tipo de misión y no te sientas mal por exigir un cambio. Tu voz importa. La de todos. Y muchos negocios no suelen entender la urgencia de sumarse a la misión hasta que es demasiado tarde. Todos tenemos un rol y podemos contribuir a hacer este lugar en el que vivimos algo mejor.

Si te has quedado con ganas de descubrir más sobre esta iniciativa y apoyar a aquellos que ya empezaron a hacer un cambio, te sugiero que sigas a influencers que apoyen causas o estén especializadas en algún tema. Hace poco hubo una campaña con Juguete Pendiente que reunió a varias influencers reconocidas, pero también hay algunas que pueden estar pasando desapercibidas como Daniela Seoane. Ella aparece como dani.ecoblogger en Instagram y comparte un estilo de vida sostenible en Lima. Respecto a marcas, te sugiero (además de The Last CB y Pietà) que sigas a Baika que vende bicicletas y ayuda a contribuir a la educación en la sierra, Benavia y LIMA Concept Store que vende productos de estilo de vida sostenible.

Por último está Hera Concept, marca peruana con bases en Estados Unidos, que diseña piezas de alta costura hechas de las fibras más finas de baby alpaca peruana. La marca apoya directamente la infertilidad en las mujeres alrededor del mundo, es por ello que se han convertido en un miembro sostenible de “The National Infertility Association USA”, donde apoyan globalmente de varias maneras a las personas que luchan por formar su familia en diferentes aspectos. Por otro lado, la empresa realiza un apoyo sostenible con las comunidades de mujeres tejedoras brindándoles educación y ayudarlas a formalizar sus empresas y crecer como personas o marca.

Otro tipo de apoyo es a través de movimientos como Fashion Revolution que promueve la sostenibilidad y trabajo justo en empresas de moda o Libre Movimiento que es una campaña que reúne a varias marcas como The Last CB, Donna Cattiva y Sophie Crown para donar el 60% de las ganancias de los productos seleccionados para la organización Mami Linda. La lista es mucho más larga y este es solo el comienzo. ¡No te quedes atrás!