La alimentación consciente es desconocida por muchos, pero si es la primera vez que escuchas de esta, quédate con nosotros, pues conversamos con la nutricionista Tamara Michilot (@tamaramichilot) para que nos explique de manera sencilla en qué consiste.
Cuéntanos, Tamara, para ti ¿Qué es la alimentación consciente?
Más que una dieta, la alimentación consciente es un estilo de alimentación saludable que te invita a prestar más atención a lo que ingieres. Consiste en 3 componentes:
El primero, es conocer a qué grupo pertenecen tus alimentos, sean carbohidratos, proteínas y/o grasas.
El segundo, es medir siempre la cantidad de tus comidas, sea en las principales o entre comidas.
La tercera, es elegir alimentos de calidad, es decir, que tengan la menor cantidad de azúcar añadida, grasa saturada o que no sean altos en sodio.
Todo esto, acompañado de hábitos saludables como mantenerse físicamente activo o dormir un mínimo de 7 horas al día, te ayudará a mejorar tu bienestar físico y mental y a cumplir tus objetivos de manera eficaz.
¿Cómo adentrarse a ella?
Te aconsejaría asesorarte con algún nutricionista para aprender de manera sencilla y correcta qué es lo que tu cuerpo necesita. Asimismo, recomiendo hacer borrón y cuenta nueva de los mitos que alguna vez has escuchado de nutrición y no volver a creer en estos en un futuro. Los nutricionistas todavía seguimos luchando contra los inventos que existen en las redes sociales. Abre tu mente a nuevos conceptos, sé curioso/a con tu proceso y paciente contigo mismo.
En lo personal, siempre me enfoco en que mis pacientes no sientan que están “a dieta”. Me tomo el tiempo de explicar, en términos sencillos, cómo se pueden lograr objetivos sin tener que dejar de comer varios de tus alimentos o platos favoritos.
En todo este tiempo me he dado cuenta de que mientras más le explico a mis pacientes sobre sus planes alimenticios, más seguros están sobre las decisiones que toman en cuanto a su alimentación. El proceso puede durar meses, pero todo lo que se aprende es para siempre. Y eso es lo que se busca, que no sea un plan de alimentación para lograr solamente tus objetivos, sino que además, aprendas a tomar mejores decisiones por tu cuenta en cuanto a tu nutrición.
¿Cómo es el proceso en un paciente?
Primero se debe tener en cuenta cuál es el objetivo que tiene el paciente. Una vez que sabemos hacia qué dirección caminamos, se empiezan a hacer varias preguntas acerca su estilo de vida. Cada plan de alimentación tiene que adaptarse totalmente a la rutina de cada uno, para que te acompañe y no te restrinja durante el día. Mientras más fluye el plan contigo, más disfrutarás el proceso. Tiene que haber paciencia y ganas de aprender. Siempre le digo a mis pacientes que no estaré con ellos para siempre y que mi trabajo está terminado cuando aprenden a comer y empiezan a jugar con los alimentos, logrando siempre cumplir con los objetivos planteados al principio.