9 álbumes de estudio y 3 en vivo, la fusión y el romance como concepto de sus trabajos musicales, y una legión de fans que lo acompañan show tras show, con el corazón y la voz listos para cantar los temas que forman parte de sus 20 años al viento, son el legado del cantautor argentino Luciano Pereyra.
Después de dos décadas haciendo música, Luciano aún no tiene respuesta al porqué el público sigue abrazando sus canciones con tanto cariño, quienes -como en otras oportunidades y en otros espacios- han agotado las localidades de las primeras fechas de estos 8 shows que está ofreciendo en el Estadio Luna Park de Buenos Aires. “Creo que esta pregunta igual se la tendrías que hacer al público. De mi parte pongo cuerpo y alma en esta profesión. Yo soy un apasionado por lo que hago. Amo la música”.
Poder subirse a un escenario y cantar frente a miles de personas es su privilegio, uno que ha ganado producto del trabajo y preparación constante a la que se somete como artista. Desde un disco, un single o un concierto, para sus fans, lo mejor.
El folklore latinoamericano está arraigado en su sentido musical desde sus primeros años de vida, y es algo con lo que viene experimentando en sus trabajos musicales desde que inició su carrera artística. El lujanense creció en el seno de una familia donde la música era apreciada viniera de donde viniera. “En casa de mis padres escuchábamos a Roberto Carlos, Mercedes Sosa, Rolling Stones, Chabuca, y de repente pasábamos a oír a Juan Gabriel”.
“Hay una mezcla musical que fue con la que me crié, entonces para mí la música es eso, son un montón de géneros, de ritmos, de fusiones, de poder fusionar el folklore con otros ritmos y otros géneros. Es parte de estas fusiones musicales donde la música no discrimina, la música no es para comparar sino para disfrutar”.
“El folklore en mi es una raíz que sigo regando”, afirma. Desde su primer trabajo “Amaneciendo” (1998) hasta el último single que ha lanzado hace poco con la colombiana Greeicy, “Te estás enamorando de mí”, podemos escuchar sonidos propios de instrumentos folklóricos, que evocan la esencia y personalidad de su música.
La posibilidad de poder hacer lo que ama durante 20 años le resulta maravilloso y por ello vive agradecido con Dios y con la vida. La música no solo lo ha formado y educado como cantautor y músico, sino como persona, pues además de tener una potente voz que hace sinergia con sus letras y melodías, posee una vocación filántropa que encaja perfectamente con todo lo que es Luciano Pereyra.
Y, Luciano, en toda tu trayectoria, ¿cuándo te has sentido en tu mejor momento? “Todos los días en los que puedo subirme a un escenario y cantar, porque esa es la bendición más grande que puede tener un cantante”.
Luciano va culminando sus últimas presentaciones en el Luna Park para volar hacia Chile y México y llevar su música a miles de enamorados. La colaboración con Greeicy forma parte de un próximo trabajo musical que saldrá pronto en plataformas digitales. Este nuevo disco ha sido producido en estos últimos tres meses en Colombia, Miami, Los Ángeles y México, y en esta oportunidad el romance seguirá estando presente en su lírica y melodía.
“El lado romántico a mí me encanta. Siempre me gustó cantarle al amor. Más allá de los nuevos ritmos o géneros que hayan no voy a dejar de seguir regando romanticismo, de seguir regando la idea de poder dar declaración de amor o contar diferentes historias de amor”.
Romántico por siempre.