Charles Bukowski es el autor de una novela autobiográfica, contundente como un preciso uppercut, que nos muestra una visión distinta del «Sueño Americano», una visión «desde abajo», desde los pisoteados y humillados: la infancia, adolescencia y juventud de Henry Chinaski, en Los Ángeles, durante los años de la Depresión y la Segunda Guerra Mundial. Un padre brutal que cada día finge acudir puntualmente al trabajo para que sus vecinos no sospechen que está en paro; una madre apaleada por el padre, que sin embargo está siempre de su parte; un tío a quien busca la policía; un mundo de jefes, de superiores aterrorizados por otros superiores.

El joven Chinaski algo así como un hermano paria de Holden Cauldfiel, el dulce héroe de Salinger en El guardián entre el centeno (al que Bukowski parece aludir en el título original Ham on Rye) tiene que aprender las reglas implacables de una durísima supervivencia. En este libro inolvidable, escrito con una ausencia total de ilusiones, se transparenta, evitando la autocompasión, una estoica fraternidad con todos los chinaskis, todos los underdogs de la «otra América» de los patios traseros, los bares sórdidos, las oficinas de desempleo.

La novela explora los álgidos y libidinosos caminos de un adolescente Bukowski, bajo el álter ego de Henry Chinaski. Obra que considero, pese a que gran parte de sus libros son de carácter autobiográfico, indispensable para comprender la vida de Charles Bukowski en toda su dimensión. Está escrita con el lenguaje que ha caracterizado al autor desde sus más precoces, pero audaces primeras publicaciones: agresivo, marginal, obsceno y violento. La obra es descarnada, nos toca hondamente, pero a su vez nos sugiere respuestas ante la vida de un escritor que ha vivido desde siempre, como diría el poeta mexicano Mario Santiago Papasquiaro “sin timón y en el delirio”.

Después de leerla uno no vuelve a ser el mismo. Ofrece respuestas al porqué de su accionar en los momentos más íntimos de su vida personal. No lo juzgo. Tras la novela se devela al hombre que hay detrás de los libros. Está escrita de una forma sencilla, con un lenguaje coloquial accesible a todo lector. La autobiografía contempla los fracasos en la vida del escritor a temprana edad, una infancia colmada de dificultades, las amistades que se quiebran frágilmente, su compleja relación con las mujeres y su percepción de las mismas, los maltratos que vive a raíz de una especie de dictadura paternal en el hogar y las experiencias que lo llevan a forjar un camino de contrariedades. Bukowski escribe en una especie de estado natural de la conciencia sin seguir una línea en la estructura narrativa. Sus ideas fluyen y se convergen como un dictado auténtico de sus memorias.

El fracaso en todo el sentido de la palabra es una continuidad latente con la que el autor se ha identificado. Su historia remueve los sitios más recónditos de nuestro ser, pero también nos alecciona. Es una mirada que nos sumerge al mundo de los vulnerables, de los hombres que han mantenido la capacidad irreversible de avizoran la vida debajo de una mesa.

Puntuación: 7/10