Quienes llegamos al yoga, siempre resultamos agradecidos. Es también el caso de Hermoza, conocida como Punkie Hermoza en redes sociales. Con miles de seguidores, esta yoguini, mamá y mujer ha ido en búsqueda del equilibrio en sus varias facetas de la vida. Desde su transición a una alimentación consciente, hasta experimentar su mayor regalo y oportunidad, ser mamá y tener una familia que vibra al ritmo único de sus integrantes. Pero nutrida a base de un pilar muy poderoso, el de la crianza respetuosa.

Punkie Hermoza era estudiante de Arquitectura, algo ya agotada de las madrugadas de maquetas y comida al paso, decidió prestar atención a su salud. “De a pocos empecé a tener más alergias, me enfermaba, mi piel no lucía saludable. Hasta que me di cuenta de que no me estaba alimentando de nutrientes”. Es en este punto, cuando Punkie investiga sobre nuevas alternativas de alimentación y encuentra una basada en plantas, libre de proteínas animales. “El cambio ha sido desde hace 6 años, he pasado de todo. No tuve un problema alimenticio antes de mi decisión en dejar los productos animales. Pero cuando los dejé, sí lo tuve. Fue un desorden, un desbalance. ¡No sabía qué comer! Cuando salía a la calle no había tantas opciones como ahora”.

“La alimentación es la medicina que tomamos 3 veces al día y una nutrición basada en plantas, previene enfermedades crónicas. Esta es antiinflamatoria, reduce el peso corporal y son buenas para el medio ambiente, ya que se busca disminuir la producción de carne y productos animales, la cual tiene mucho impacto sobre la naturaleza al emitir gases tóxicos. Menos daño al planeta, a los animales, menos daño a ti mismo”, nos confiesa.

EL ENCUENTRO CON EL YOGA: 

Punkie desde muy niña fue cercana al yoga, sus padres la llevaban a retiros budistas, pero no se había llevado a la práctica. Fue su quiropráctico quien le recomendó probar y por su propia salud, dolores y necesidad de relajación, estiró el mat y dijo: ¡Wow, esto es para mí! “Me sentí en paz, hubo una calma interna. Me dije a mí misma: por aquí va”.
Es cuando se involucra en la práctica del yoga y aprende que la mente es una herramienta muy poderosa, y a veces es mejor tenerla de nuestro lado. “La mente nos puede deprimir, puede controlar nuestras emociones y enfermarnos. Es ahí donde la meditación ayuda a hallar calma en medio del caos”.

Es inevitable sentir la energía de Hermoza. Nos cuenta que, si el yoga estuviese personificado y al frente de ella, le diría: “GRACIAS. Gracias por enseñarme a ser más consciente de mi respiración, de mi cuerpo y mente. Gracias por enseñarme a perdonar y vivir más presente”. 

CRIANZA RESPETUOSA:

Más de dos años han pasado, desde el nacimiento de Lua, su primogénita y la causa de tanta revolución, la cual traería mucho por descubrir: “Sabía que todo el mundo me iba a decir: porqué no le das carne, leche, queso, huevo, etc. Fue por lo que decidí llevar un curso de nutrición a base de plantas. Ahora nadie puede refutarme nada. Ni que de dónde saco proteínas, ni el calcio, ni nada. Yo lo sé y sigo aprendiendo”.

Quienes seguimos a Punkie Hermoza, muchas veces hemos leído referirse a la ‘Crianza respetuosa’, la cual involucra tratar a los niños como personas con los mismos derechos y una crianza basada en amor y libertad. “Cualquier cosa que hacemos con Lua, mi hija, es con respeto y amor. Desde cambiarle el pañal, hasta algo tan simple de mirar a los ojos. También involucra tratarla como yo quisiera ser tratada. No inculcarle miedos, confiar en ella y en la vida. Me gusta adecuarme a ella, a sus horarios de juego y desarrollar una empatía”.

Punkie viene trabajando en enseñarle a Lua, algo que sus padres no le enseñaron: controlar la mente y las emociones. Es consciente que Lua no piensa, pero mientras más crece, empieza a sentir. Entonces, su trabajo como mamá es ayudarla a conocer sus emociones y como ser presente desde sus manitos y sus pies. “Cada vez que ella siente algún tipo de ansiedad o rabia, le digo: ‘hija lo que estás sintiendo es rabia, no te identifiques con esta emoción’. Me mira, me sonríe y todo sigue. Es increíble. Ella es feliz”.

Punkie Hermoza ha tomado con seriedad y responsabilidad cada etapa de su vida. Sabe que hay momentos difíciles, pero acude a escucharse a sí misma y observar el momento presente. Ahora, espera que Lua crezca y decida, no quiere forzar nada en ella, pues su trabajo como mamá también es educarla, a la par con su esposo Andrés Wurst, quien también cambió su alimentación. “Lua es una bebé muy sana, jamás se ha enfermado. Sabemos que cuando crezca y vaya al cole, empezará a comparar la comida de sus amiguitos. Pero ahí es importante la información. Tener a Lua ha sido la mejor experiencia de mi vida. Floreció muchos temas, muchos proyectos e ideas”. Cerramos la entrevista con una sonrisa gigante de Punkie Hermoza, una mujer que decidió ir en búsqueda de una vida más feliz y consciente. Donde sentirse fuerte y ligera a la vez, ha sido la mejor recompensa.