En cada escenario y pantalla, Nidia Bermejo ha mostrado con orgullo sus raíces puneñas siendo una de las mejores actrices que tiene el Perú. Con esfuerzo y perseverancia, la calidad actoral transmitida en cine, teatro y televisión, reflejan la gran pasión que siente al actuar.
Desde muy pequeña sintió que su vocación era la actuación. “Ingresé a clases de teatro en vacaciones útiles de verano a los 6 años y desde allí, me enamoré de este arte”. Nunca se amilanó por sus orígenes andinos, por el contrario, gracias a ello ha conseguido interpretar personajes representativos a lo largo de su carrera. “Me han llamado justamente por mi tipo físico, decían que no había muchas [mujeres con rasgos andinos]. Creo que eso se debe a que en esa época ya se empezaba a romper estereotipos”.
“La Cautiva”, obra escrita por Luis Alberto León y dirigida por Chela De Ferrari, fue una de las representaciones teatrales que más impacto tuvo en la vida de Nidia. Su interpretación como María Josefa fue de sus favoritas, puesto que en ese personaje pudo encontrar muchas respuestas inesperadas a interrogantes que guardaba para sí misma. “Hay un antes y un después de “La Cautiva”. Entendí porqué nací en el Perú y porqué soy actriz. El motivo es ahora mi combustible para estar donde estoy y continuar haciendo lo que hago”. Esta obra le permitió representar al país en festivales teatrales de Argentina, Chile, México y Alemania.
Una de las producciones cinematográficas más importantes en las que ha participado ha sido “La Hora Final”, film que narra la captura Abimael Guzmán, cabecilla del grupo terrorista Sendero Luminoso, y que llegó a incluirse en el catálogo de películas de la plataforma Netflix. “Siento sorpresa y mucho orgullo. Es un tema importante y recibir buenos comentarios por las redes sobre mi trabajo de personas de todo el mundo, me anima a seguir luchando por mis sueños”.
Ambas producciones (“La Cautiva” y “La Hora Final”) están contextualizadas en una de las épocas más oscuras del Perú: la del terrorismo; por tal razón, estos personajes trasportaron a Nidia a ese entonces y le permitieron comprender el porqué de muchas interrogantes. “Me hizo entender porqué [los peruanos] somos cómo somos. El terrorismo nos ha fracturado profundamente y seguimos en terapia para poder superarlo”.
Nidia Bermejo siempre escapó de interpretar personajes clichés, pero la vida la llevó a personificar a “Felícitas” en una popular teleserie nacional. “Rompí mis propios prejuicios al interpretar a una sirvienta. Soy hija de migrantes que comenzaron trabajando en casas de personas adineradas. Tuve mucho material para interpretar a Felícitas y tiempo para encontrar mi propia verdad”, nos cuenta. A mediados del año pasado, esta cercanía con el público peruano a través de la pantalla chica terminó, pues Nidia decidió decir adiós al personaje.
Esta despedida tuvo un propósito: viajar a México. Ahí se encuentra actualmente, buscando otras oportunidades, expandiendo su arte y vocación representando al Perú. “Comenzar de cero es un proceso y me está tomando más tiempo por la coyuntura. Tengo la entera confianza que algo bueno va a suceder, cada día me acerco más a ello. La idea es hacer lo mejor que puedas y alcanzar tu perfección en lo que te dediques”.
A cada lugar al que va destaca dejando en alto el nombre del país donde nació. Y cuando le preguntamos qué significa para ella ser peruana nos dice: “Luchar contra todos nuestros fantasmas, vencer a esa vocecita que nos dice que no podemos, y despertar orgullosa de todo lo que conseguimos cuando estamos verdaderamente unidos”.
Cada cosa que ha conseguido ha sido fruto mucho sacrificio, es una mujer que ama disfrutar de las cosas que le da la vida y vivir cada instante como si fuera el último. “(Silencio. Silencio. Silencio… Sorprenderlos”, esa es la respuesta que nos da Nidia al preguntarle qué planes tiene a futuro. Tiene muchas metas por cumplir y, seguramente, la veremos triunfando en México o cualquier otra parte del mundo.