Al ver el título de la obra – “La Reunificación de las Dos Coreas”- lo primero que se me ocurrió fue que, posiblemente, esta hablaría de política -o tal vez- sobre alguna discusión entre comunismo o capitalismo. Lo cierto es que nada resultó más lejano que ese nombre –aunque con un valor simbólico genialísimo- para abordar un tema mucho más profundo y –a la vez- complicado: El amor.
Aunque esta reunificación ya se logró hace poco, tras más de 65 años de conflicto en la península asiática; con trascendentales fotos y vídeos que ya muchos hemos visto entre sus líderes Kim Yung-un y Moon Jae-in –con Trump de por medio-; esta puesta en escena, sin duda alguna, condensa de manera estructurada –y a mi gusto, muy bien lograda- realidades diversas que son parte del día a día de la vida de toda mujer y de todo hombre.
“La Reunificación de las Dos Coreas” es una obra escrita por el famoso dramaturgo francés, Joël Pommerat, que está compuesta por 20 pequeñas historias -dividida en dos actos- las cuales, transitan entre el complejo y misterioso mundo de las relaciones humanas, en todo sentido. El autor logra rescatar situaciones profundamente cotidianas, las cuales giran alrededor de un eje en común: el amor. El mismo que es contemplado desde múltiples perspectivas como la amistad, el noviazgo, las relaciones fraternales, paternales, maternales, maritales, entre otras. Arriesgado.
Angustia, soledad, inseguridad y dependencia emocional son algunos de los factores que se entrelazan en una constante exposición de situaciones, que terminan siendo muy habituales. Bajo la dirección de Alfonso Santistevan y Nadine Vallejo, la obra logra una clara muestra de esa complejidad, con una escenografía simple pero que llega a cobijar lo absolutamente indescifrable del amor.
Sobre esto, ellos mismos sostienen –de manera magnífica- que “(el amor) nos lleva a convertirnos en territorios en pugna, incapaces de entenderse y de unificarse. Y si acaso logramos reunificarlos, pretendemos obviar las leyes de la naturaleza y los avatares del destino, de la vida y de la muerte”.
Con la participación de prestigiosos actores y actrices como–entre ellos el mismo director, Santistevan- Sergio Llusera, Sofía Rocha, Alejandra Guerra, Miguel Álvarez, Bertha Pancorvo, Vanessa Vizcarra, Magali Bolívar, Alberick García y Roberto Ruiz; esta pieza teatral manipula con éxito las variables intangibles de lo mundano –y extraordinario- del amor, yuxtaponiendo comedia con drama pertinentemente.
Definitivamente, un éxito que se torna motivación para seguir redescubriendo a este dramaturgo francés, el cual ya ha logrado taquillas abarrotadas en muchos países como Argentina, España y Francia. ¡Felicitaciones a todo el equipo!