La semana pasada asistí a un evento de arte privado organizado por BLOC Art Perú. Fue una experiencia fenomenal, por muchas razones. La noche –ante todo- era una cena exclusiva para 8 invitados, realizada en uno de los penthouses que tiene este importante portafolio de artistas peruanos.

Con una vista nocturna de maravilla -como la que ofrece el malecón de Miraflores- cada momento fue una experiencia única y muy íntima con el arte, en todo sentido.

Por un lado, la cena estaba preparada por la artista culinaria Dukis, quien presentó un menú a tres tiempos decorado finamente, y con sabores muy interesantes. Asimismo, cada platillo fue presentado en la vajilla de Polen Studio, hecha a mano por la artista ceramista Elizabeth Vásquez.

Por otro lado, mientras estábamos en el postre, empezó la experiencia de action-painting que dejó a todos cautivados y fue –a mi gusto- una de las vivencias artísticas más intensamente vividas en las que he estado. A cargo de la artista argentina invitada, Josefina Muslera, estas acciones pictóricas tituladas “Cuerpo y mar” se dividieron en dos partes. En primer lugar, se comenzó con la Acción I, la cual –desde el entre piso y a través de meticulosos movimientos- invocaba un conjunto de sensaciones como la lucha humana cotidiana y la incertidumbre -que siempre existe- ante el futuro incierto de la vida.

Luego, al pasar al siguiente piso, y acompañado de una proyección, se dio paso a la Acción II, en donde la artista inició la composición de un lindo mural de tres metros que remitía a una experiencia íntima con el mar y las resistencias que tiene un ser humano común ante los embates de la vida.

Luego de una hora de intensos momentos estéticos y de contemplación, en vivo y en directo, de la creación artística, y acompañados de exquisitos vinos, la obra fue presentada y rápidamente vendida.

Enseguida, se pasó al siguiente nivel, en donde el artista peruano Kenny Ayon, presentaba algunas de sus obras más sugestivas y críticas sobre la sociedad de hoy, infestada por el exceso de información y los peligros que las redes sociales -desde su perspectiva- pueden traer consigo.

Finalmente, se dio paso a una fiesta privada entre todos los que disfrutamos del arte y la contemplación del mismo, mientras degustábamos de buenos y finos cocteles.

Sin duda alguna, esta experiencia marca un camino interesantísimo para los que aman el arte y quieren vivir experiencias más íntimas y personales con el mismo. Para más información sobre precios y fechas, sigan la página en Instagram @bloc_art_peru. Recomendadísimo.