Artista plástico de 33 años y egresado de Artes de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), de alma urbana y próximo a lanzar su marca de ropa inspirada en el mundo del graffiti. Luego de estar en una residencia y clínica de Arte en Buenos Aires por dos años, Kenny Ayon conversó con nuestro redactor de Arte, Alejandro Céspedes-García, en uno de los penthouses de BLOC Art, para comentarnos un poco más sobre él y sus obras.
¿Cómo llegaste a las Artes Visuales?
Toco batería desde muy chico. Desde los trece años, aproximadamente. Antes de las artes plásticas, me movía mucho en el mundo de la música. La verdad es que nunca me vi como un pintor. Siempre pensé que iba a ser un rockstar. Siempre me gustó observar y soñar las portadas, los afiches de los conciertos, los logos, los estampados, los discos… y así, de pronto, me metí en lo visual.
¿Cómo fue tu elección cuando decidiste por Arte en la universidad?
Ingresé antes a la Ricardo Palma… nada que ver con Arte. Mis papás no entendieron; no tomaron muy bien cuando decidí estudiar pintura. Siempre me apoyaron con la música y se extrañaron mucho cuando no seguí en ese camino.
¿Sufriste al dejar la música?
Ahora me siento un poco liberado. No es que sea –o haya sido- un virtuoso en la música… No era Slash ja,ja,ja. Con el arte siento que cumplo con mis expectativas de sentirme un artista. Parar en la movida de las galerías, pinturas, etc. Me agrada totalmente.
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Me llama la atención el carácter crítico de tus obras…
Siempre me han parecido muy importantes los temas sociales y políticos. Hay muchas cosas que me parecen terribles, hoy en día. Siempre he sentido la necesidad de expresarme. Creo que siempre protestamos, de muchas formas. Para mí, el arte me da la plataforma para hacerlo, a mi manera.
En algunas de tus obras me parece leer algunas referencias a las drogas, ¿Qué opinas de ellas?
Creo que la droga ha destruido a muchas personas, y a muchos países. No creo ser “anti-droga” pero a esta escala creo que debería regularse. Hay una excesiva adoración a la “autodestrucción”. Con mis obras busco ridiculizar este mundo.
¿Qué cambios necesita el mundo para evitar eso que criticas?
Creo totalmente que el cambio está en uno. Si algo está mal, pregúntate, qué de malo haces. La maldad del exterior muchas veces es reflejo de nosotros mismos. Y en ese sentido siento que el arte es reflejo de uno. Y, en mi caso, es mi plataforma de expresión.
Cuéntame, ¿Cuál es tu relación con el graffiti?
No creo ser graffitero. No tengo un rol urbano. Lo aprecio y me inspiro.
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En la muestra que presentas con Bloc Art, “Conversaciones espirituales acerca de sociedades virtuales”, te muestras súper crítico. ¿qué opinas de las redes sociales?
Las redes sociales y su inmediatez han trastornado nuestras relaciones sociales y humanas. La verdad es manipulada excesivamente. Ya no se sabe qué es real y, de cierta forma, te manipulan.
Al consultarle sobre su evolución artística, Brenda Ortiz, fundadora de BLOC Art, intervino a pedido de Kenny para responder a la pregunta, ¿qué tanto ha cambiado artísticamente Kenny Ayon?
Brenda Ortiz: Él sigue siendo el mismo, punk rock style. En el fondo es el mismo, pero en forma sigue evolucionando. Su estética se enriquece cada vez más. Enormemente.
