Súper eléctrica, audaz, constante y disciplinada, así es Michela Elías. Sin importarle el qué dirán, su prioridad siempre ha sido ser auténtica y no tenerle miedo a nada. Tras su paso en la televisión peruana como participante en realities de competencia, Michella ha dejado a un lado los juegos a gran escala para cumplir una nueva meta trazada: el emprendimiento.

Cuando tenía tan solo 19 años comenzaron sus apariciones en la pantalla chica. Fue en el 2015 que Michela entró como competidora al reality de competencia pionero en el país, Combate, y se hizo rápidamente popular por la energía que transmitía ante cámaras. Esta fama ha sido la que con el pasar de los años le ha abierto muchas puertas. “Me ha dado la posibilidad de llegar al público, de emprender, de conocer a la gente más allá de la pantalla. Hoy por hoy, aprovecho la popularidad que gané en Combate para tratar de ayudar al resto”.

En este programa demostró su gran habilidad física. “El programa no solo me dio fuerza física, sino también fuerza emocional. Para mí fue una de las mejores experiencias de mi vida y siempre va a estar en mi corazón”. El carisma que le permitió divertir al público con sus ocurrencias fue el protagonista en esta etapa, una donde pudo compartir con sus compañeros y los televidentes esa chispa que ha tenido desde pequeña en ella. “Me encanta poder llevar y transmitir alegría a las personas, así que siempre intento estar contenta y siempre intento llevar esa niña que tengo dentro”.

“Hay varias veces en las que me han juzgado por ser como soy: eléctrica, divertida, alocada, pero, a mí no me importa mucho lo que dice el resto. En realidad, yo soy feliz por mí y para mí”. Michela ha aprendido a bloquear de su mente aquellos comentarios negativos que muchas veces resultan destructivos, y a enfocarse en lo positivo y en lo que la hace feliz.

“Tuve trastornos alimenticios durante mi adolescencia, por aproximadamente tres años y medio, pero el deporte me salvó la vida”, confiesa. El estilo de vida que lleva la mantiene sana y feliz. Se declara amante el deporte y desde hace unos años le dedica bastante tiempo y esfuerzo a ello. “Me gusta el deporte. Encuentro una satisfacción al hacerlo, me divierte, lo disfruto mucho”.

Una lesión en la rodilla, sufrida el año pasado, la ha mantenido en constante vigilia sobre sus articulaciones. Sin embargo, durante este tiempo se ha convertido en una chica emprendedora, con varios proyectos planeados de cara a lo que queda del año. Lanzar su marca de ropa y tener su propio show infantil son algunos de ellos, y mientras la rehabilitación va haciendo su magia en la rodilla, ella no puede esperar más para que estas dos propuestas se materialicen. “Mi proyecto más importante es poder recuperarme al 100% de mi rodilla, debido a que la pasé muy mal al final del año pasado con la operación. Espero volver a tener este año aquella tranquilidad con la que podía hacer las cosas que más me gustan”.

De acá a 5 años, Michela espera crecer profesionalmente y haber formado una empresa, además de posicionar su línea de ropa en el mercado y sacar alguna otra de suplementos deportivos. “Yo le meto actitud a todo, ganas, disciplina, perseverancia. Le meto todo, menos miedo”, su mantra.