¿Se puede ser feliz llevando una vida más eco amigable? Alessandra, Rommy, Sandra y Valeria nos demuestran que con pequeñas modificaciones en nuestro día, podemos juntos hacer un gran cambio. Todavía la batalla no está perdida, pero debemos actuar antes que la alarma se encienda y sea muy tarde para revertir nuestro destino. Es un proceso largo volverse parte del team color verde por eso todos estamos invitados a subirnos en el mismo bus. Si todavía no sabes de qué trata esta historia, te recomiendo no perder de vista la próxima parada por nuestro hogar: nuestra madre tierra.

Son cuatro amigas unidas con un fin. En ellas siempre estuvo presente el interés por crear conciencia sobre el medio ambiente hasta que un viaje a Máncora les dio el empujoncito necesario para crear grandes cosas. “Fuimos a sacar nuestro certificado de buceo pero lo maravilloso de esta experiencia fue entrar en contacto con la vida marina, una parte del mundo que se desconoce cara a cara”, menciona Ale. Esta conexión las llevó a mirar con otros ojos nuestra realidad y a tomar conciencia del daño al cual está sometido el planeta colocando también sus manos en esta causa.

El blog se llama “Por dónde empiezo”, en honor a todos los que desean moverse hacia un nuevo camino y no se imaginan por dónde comenzar. La verdad es que nos pasa a todos los arriesgados. Estas chicas han dado en nuestro talón de Aquiles.

Esta iniciativa nace con el fin de llevar a las personas a la acción y generar un cambio desde casa. “Antes de tener en mente el proyecto veníamos investigando y si encontrábamos un dato interesante, tratábamos de aplicarlo. Esto nos llevó a darnos cuenta que no había información dirigida a un público extenso”, dice Vale. Ellas le han dado un giro de 360 grados al asunto porque quieren enseñarnos que involucrase en el proceso sostenible no debe ser tedioso; Todo lo contrario, solo se requiere de una dosis de fuerza de voluntad y la energía para llevarlo a cabo sin olvidarnos de disfrutarlo. Debemos entender que cada uno tiene su ritmo.

En sus redes sociales podemos encontrar distintos ejemplos y consejos para ayudar al medio ambiente. Ahora hay mil opciones que están a nuestro alcance cómo llevar nuestro tomatodo a una fiesta, reducir el consumo de carne, usar bicicleta, llevar tapers al supermercado, entre otras. Desde las cosas más sencillas podemos convertirnos en héroes del planeta pues lo importante es concientizarnos sobre el problema.

El avance que ha ocurrido en el último año y medio ha sido brutal, en especial por parte de los jóvenes, por eso tenemos que continuar con las buenas acciones. Un ejemplo de ello son las grandes empresas que han abierto áreas de sostenibilidad y están enseñando a sus colaboradores a reciclar.

Si estas en el intento por volver a tu familia vegetariana o inculcarles un estilo de vida más eco amigable, ellas te aconsejan que es un tema de paciencia y buen humor ya que nada sucede en un día. “Nuestro chat era el desestrés ante lo que pasaba en nuestras casas”, confiesan entre risas. Lo importante es buscar un balance. Por un lado, encontrar las herramientas para explicarles a los padres qué es un problema real. Por otro lado, aplaudirlos y hacerlos sentir que están haciendo un esfuerzo porque al final cuenta como un gran avance.

“Un día llegué a mi casa con el compost y mi mamá pensó que le estaba trayendo tierra con gusanos. Fue muy graciosa esa situación porque la dejé en shock. Ahora ya nos entendemos mejor con ese tema”, comenta Rommy.

Cada una a construido distintas experiencias desde que se enrumbaron en esta aventura. Como nos cuenta Sandra quien siempre toma en cuenta la importancia de investigar para aportar información con valor. Además, siente que ha aprendido mucho de sus seguidores ya que tienen tantas ideas geniales por desarrollar.

Por dónde empiezo es una voz que trae consigo la fuerza y el potencial para revertir nuestro destino. Debemos pensar que este mundo no es solo para nosotros. También es el hogar de las futuras generaciones. Todo lo que hagamos tendrá un impacto más adelante. Hoy es el momento indicado para tomar conciencia antes de que sea demasiado tarde.