Las redes sociales son nuestro mundo virtual. Nuestra comodidad (dejando de lado los haters y debates intensos) y hasta parte de nuestra intimidad está en ella, con cada like dejado, cada cuenta visitada, cada comentario, cada acción. Publicar un tweet, una historia en Instagram o un estado en Facebook es un proceso nada complicado, pero, ¿alguna vez te has puesto a pensar en que todo ello es de conocimiento de un grupo de personas? Sí, eso implica también tu información personal.
Según un informe llamado Digital In 2020, Facebook posee actualmente alrededor de 2,449 millones de usuarios, Instagram 1,000 millones de usuarios, a su vez, Twitter cuenta con 340 millones de personas activas y la aplastante Tik Tok –cuyo uso ha incrementado durante este confinamiento-, ha llegado a contar con 800 millones de usuarios con una cuenta activa.
Teniendo en cuenta esto, resulta importante recordar que las políticas de privacidad de las redes sociales han dejado mucho que desear en algunas ocasiones, como aquella en la que se supo que Mark Zuckerberg compartió datos de sus usuarios con un centenar de empresas, entre ellas, Spotify y Netflix.
El objetivo de esta filtración es mejorar el negocio publicitario. Por ejemplo, Netflix y Spotify tuvieron acceso a los mensajes de los usuarios en Messenger para así sugerir películas, programas de televisión y música, respectivamente, a los suyos. Sumado a eso, también fueron compartidos los datos de 87 millones de usuarios norteamericanos con la consultora política Cambridge Analytica durante las últimas elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Si no podemos estar seguros de la protección de nuestra privacidad por parte de los dueños de las redes sociales, menos podemos hacerlo respecto a la violación de ella por parte de otros usuarios. Desde ciudadanos comunes y corrientes hasta celebridades se han visto afectadas por la difusión de mensajes, fotografías o videos privados de distinta índole que han sido encontrados en redes sociales.
Afortunadamente el acoso, acoso sexual, chantaje, entre otros, han sido tipificados como delitos que tienen como sanción más de 4 años de prisión. La policía nacional del Perú afirma que, si eres víctima de alguno, puedes reportar el acoso virtual en No al acoso virtual, una plataforma que tiene por objetivo visibilizar la problemática del acoso virtual, otorgando a las personas el acceso a un espacio donde podrán comunicar un hecho de este tipo y, a su vez, subir capturas de pantalla a manera de evidencia para denunciar este delito.