En la actualidad, se habla mucho de las relaciones tóxicas. En ocasiones, comentamos sobre las relaciones que llevan nuestros amigos, amigas, familiares, etc, pero no nos damos cuenta si nosotros estamos cayendo en la misma situación.
No es necesario que una pareja tenga años juntos como para que su relación se vuelva tóxica. Algunas son así desde el inicio de la relación y otras se van convirtiendo conforme va pasando el tiempo. Pero ¿Cómo saber si tenemos una relación tóxica con nuestra pareja?
La confianza es lo que tiene que prevalecer siempre. Confiar en la persona con la que compartes tu vida, es un sentimiento de seguridad en sí mismo y de manera conjunta. Todas las relaciones se basan en la confianza, ya que parte de ella si la relación es sana o no. Es importante que cada uno tenga su espacio y momento personal. Esto implica el que cada uno pueda salir con sus amigos, pueda tener privacidad en sus redes sociales, pueda vestirse como realmente le gusta, etc, teniendo en cuenta que el respeto es pieza clave.
REVISAR LOS CELULARES:
Aunque parezca mínimo el hecho de revisar el celular o las redes sociales de nuestra pareja, es una conducta grave, ya que es el reflejo claro de una gran desconfianza. Tenemos que tener claro que no porque se revisen los celulares, eso va a decir que esa persona no es infiel y lo vas a tener controlado, todo lo contrario, eso sólo genera disgustos entre ambos, lo que conlleva a discusiones. La persona que quiere ser infiel lo será, así le pongan un investigador privado. No se puede exigir respeto y lealtad a una persona que realmente te quiere, eso ocurre sólo.
MANIPULACIÓN:
Las personas manipuladoras suelen victimizarse con el fin de obtener algo a cambio, puede ser para que no terminen con ellas, para que les presten atención o para que hagan lo que esas personas realmente quieren. Suelen culpar a su pareja de los problemas por los que atraviesa la relación, para que sienta un peso encima y se culpe de los momentos difíciles que puedan estar pasando; Sin embargo, se tiene que entender que una relación es de dos personas y ambas comparten el mismo nivel de responsabilidad, para manejar la relación de la mejor manera. Desligarse de una persona manipuladora, es complicado, ya que siempre tratarán de convencer a su pareja, mediante su punto débil.
EGOCENTRISMO:
El hecho de enfocarse en uno mismo, en lo que siente y en lo que le molesta y no tener en cuenta cómo se puede sentir la otra persona, es un acto de egocentrismo, ya que sólo nos preocupamos por nosotros, convirtiéndonos en personas menos empáticas.
Estos son algunos puntos que tenemos que tomar en cuenta, para analizar si nuestra relación está en el camino adecuado. En caso contrario, ¡para todo hay solución, no te preocupes! Se pueden tomar terapias de pareja, pueden acudir a consejeros matrimoniales, etc. Sólo depende de ambos que su relación funcione muy bien. El amor es muy bonito y estar enamoradx ¡aún más!, solo hay que hacerlo de una manera sana y responsable.