Da miedo, ¿verdad? Estar sentado en una oficina y saber que no ejerces lo que te apasiona. Esa línea estrecha de quién decide emprender o no, tomó la dirección del estilo, diseño y versatilidad de una joya. Es allí cuando Diana López, licenciada en Comunicación y Marketing, decide renunciar a su puesto laboral en la revista América Economía, para desarrollarse en el mundo de las joyas. Un mundo en donde una piedra, puede convertirse en un accesorio moderno y único, que atraviesa por los más altos estándares de calidad antes de llegar a su destino.

Diana estudió en el Instituto San Ignacio de Loyola (ISIL) la carrera de Comunicación y Marketing, para luego realizar en la escuela de postgrado de la Universidad San Ignacio de Loyola un diplomado en gestión y marketing. Cuando comenzó la facultad, el deseo por trabajar en una revista era una meta que ella deseaba cumplir. Sin embargo, la vida le depararía otro camino: las joyas. Entonces, decide crear una cuenta de Instagram en paralelo a su otro trabajo. Para luego dedicarse exclusivamente a su emprendimiento. Es así como el nombre de un ave que proyecta seguridad, fortaleza y sabiduría se encarnaría en cada detalle de los accesorios que pueden encontrar en “Búho joyas”.

La primera colección lanzada al mercado tuvo de protagonista al cuarzo, mineral que obtuvo un rotundo éxito en su cuenta de Instagram por la popularidad que este tenía en el momento, siendo una colección destacada por su elegancia y versatilidad, la cual logró conectar con cada energía y aura de sus clientes.

Ella nos menciona que, si sus creaciones fuesen una persona, representarían a una mujer arriesgada, auténtica y moderna, la cual posee una vida llena de actividades, pero que es capaz de transmitir su personalidad en cada evento y resaltar en compañía de un accesorio.

El proceso de la joya es de suma importancia, ya que cada pieza es única en el mercado; siendo primero plasmada en un boceto, luego elaborada en un taller, después debe de atravesar por estándares de calidad y, por último, una codificación.

Cada pieza es trabajada con plata 950 o baño de oro de 18k, lo que significa que es perfecta y segura para personas alérgicas. Además de contar con un valor adicional pues sus diseños son influenciados por marcas europeas como Missoma Y Estela Bartlett.

La seguridad y perseverancia de Diana lograron que su idea de emprendimiento no solo llegase a tener casi 35 mil seguidores en Instagram, sino que también sea impartida en exposiciones como Ventures Up y próximamente Manki -programa en el cual distintos mentores inspiran a mujeres al emprendimiento- como una propuesta que creció gracias al marketing digital y neuromarketing.

Además, al asistir a este tipo de eventos, Diana ha descubierto una segunda pasión: contar su historia como impulso para nuevos emprendedores. Ella con esto quiere dar a conocer que uno debe dedicarse a trabajar en lo que le apasiona: ​“​Quiero que ellos se inspiren conmigo para que hagan lo que realmente les gusta. Yo sé lo que es hacer algo que no te apasiona, pero me animé a cambiar eso”. ​Para esto, ella ha decidido especializarse más en el tema y, actualmente, está analizando hacer un master en España o EE.UU.

Entre sus planes está inaugurar tiendas físicas, pero a la vez, reforzar la exposición y diseño gráfico de todas sus páginas online e introducir nuevos productos que aporten un valor en el día a día de sus clientes, como accesorios de oficina y de primera necesidad.

Si bien esta idea comenzó de una chica con grandes aspiraciones, ahora trabaja junto a su socio y enamorado, Rommel Martínez; y en colaboración con artesanas. La joyería Búho, basada especialmente en versatilidad y estilo, cada año está creciendo, ofreciendo al mercado cadenas con eslabones gruesos, delgados, finitos; cadenas serpientes, en bolitas, regulables; dijes versátiles, pulseras y otros accesorios, satisfaciendo todas las expectativas y gustos de sus clientes, con una pieza única para cada ocasión.

*Encuentra tu mejor complemento en ​sus cuentas de Instagram y Facebook “Búho Joyas”. Además de tiendas concept store como ​Cactus, Vernácula, Giungla y Cuarto de Maia.