“Me la pasaba soñando despierta, cada vez que escuchaba canciones en el bus de mi cole camino a mi casa, me imaginaba todos estos miles de escenarios y películas en las que debía aparecer, tenía una imaginación increíble”, comenta la actriz Briana Botto cuando por entonces era una soñadora decidida a hacer realidad las escenas que su mente creaba.

Su gusto por la actuación lo descubre cuando era pequeña, ya que además de sus asistencias al teatro, la ópera o el ballet, Briana tuvo como modelo a seguir a su prima Andy. Este gusto por el arte fue creciendo poco a poco hasta llegar a tener un papel fundamental en su vida. En su mente y corazón estaba claro que iba a convertirse en actriz.

“La primera en apoyarme fue definitivamente mi mamá, ya que siempre se encargó de llevarme a actividades culturales y artísticas. Me fui enamorando de todo este mundo de la actuación y llegado el momento, ella y yo tuvimos la conversación sobre lo difícil que iba a ser tener una carrera como actriz. Sin embargo, jamás me negó la oportunidad de estudiarlo”.

Con el pasar de los años, el camino profesional que viene recorriendo Briana le ha enseñado a desarrollar emociones muy reales junto a las personas con las que trabaja, aquellos que como ella lucharon para vivir de lo que les apasiona.

“Muchas veces se subestima a los artistas y se cree que porque uno es actor, artista plástico o lo que fuese, no estamos tan informados sobre política o temas sociales. Es todo lo contrario. Yo entré a este mundo [de la actuación] y me he cruzado con gente muy culta, con muchos conocimientos. Entonces, en mi opinión, debemos de quitarnos esta idea de nuestra cabeza, de que simplemente nuestros artistas son personas bohemias, porque es falso”.

Actualmente Briana está adoptando un estilo de vida nuevo, el cual le toca asimilar con responsabilidad ante esta coyuntura, y que, a su vez, la ha ayudado a reinventarse, reflexionar y conocerse mucho más. Nos confiesa su gusto por el diseño de interiores y la decoración. Para ella es importante el vivir y trabajar en un lugar que le genere paz y comodidad, donde cuente con las herramientas necesarias para ayudarla a demostrar su talento.

“Mi carrera me ha permitido tener experiencias de distintos tipos y visitar distintos lugares, por lo que me ha enseñado a ser agradecida, valorar todo lo que tengo y disfrutar mi presente. Sin embargo, esto no lo aplico solo en el arte, sino en la vida. Salir de tu zona de confort es un reto y así como te puedes dar un portazo en la cara, también te puede traer momentos increíbles y sobretodo aprendizajes maravillosos”.

El trabajo de Briana es una muestra de lo valioso que es estar apasionado por tu carrera, convertirse en soñadores despiertos y alcanzar objetivos. Ella se ha trazado metas importantes, y anhela dejar un legado valioso desde su rol como actriz.

“Me gustaría que la gente se diera cuenta del verdadero valor que tiene el teatro, el cual te enseña y te transmite cosas positivas. A su vez, me encantaría ayudar en algo a la humanidad y dejar mi granito de arena, algo que impulse a que seamos mejores personas y ser alguien reconocida por lo que pude hacer como actriz, pero ante todo como ser humano”.