Ante a nueva normalidad a la que se está adaptando la sociedad, el no salir de casa se ha vuelto opcional y una decisión individual. Quienes tienen la oportunidad de continuar sus vidas confinadxs tienen que seguir trabajando y educándose desde sus casas. Esto ha hecho que el tiempo que pasamos conectadxs a internet sea mayor al de antes, y en este contexto, que el que gastamos en redes sociales, al no tener otras opciones de entretenimiento o distracción, haya incrementado.
Estas se han convertido en un espacio fundamental que permite la interacción con diferentes individuos. Sin embargo, en el campo de la salud, se dice que el uso excesivo de ellas provocan adicciones. Es indispensable definir el término adicción: Este se refiere al uso excesivo de elementos químicos e invasivos para el organismo. Pero también existen adicciones no químicas o psicológicas asociadas a conductas relacionadas con el juego, la comida, el sexo, el trabajo, entre otros.
Una de las adicciones más comunes en esta era es el acceso a las redes sociales o sistemas de mensajería, los cuales son atractivos para los jóvenes porque su sistema de funcionamiento implica la respuesta rápida, las recompensas inmediatas y la interactividad. Sin embargo, el uso de ellas no debe permitir que se dejen de lado actividades como: trabajar, hacer deporte, practicar aficiones, estudiar, salir con amigos o relacionarse con la familia. Un punto de alerta para detectar este tipo de adicciones es cuando el uso excesivo de las redes provoca el alejamiento de la vida real, induce ansiedad, afecta la autoestima o hace perder capacidad de control sobre uno mismx.
Las redes más utilizadas son: Facebook, Instagram, Twitter y Tik tok. Estas se han vuelto la obsesión de muchxs, quienes pasan horas y horas frente al celular, tablet o computadora. Se transformaron en una especie de escaparate en el que se muestra solo una parte de lo que realmente sucede en la vida de las personas. La mayoría de ellas usan las redes sociales porque permiten expresar distintas versiones idealizadas de uno mismo, algunas veces creen que la vida real es la que se muestra en la redes sociales y ahí es donde nacen el cambio de conductas en algunas personas que empiezan a tener este tipo de adicciones.
Es importante tomar es cuenta que este tipo de problemas debe ser tratado por un especialista. Es bueno reconocer que las redes son importantes hasta cierto punto para muchas personas, sin embargo, estas no pueden apoderarse de nuestra vida.