La agradable y espontánea Ana Luisa Velarde, pudo haber escogido otro camino como la música, pero por cosas de la vida toma la decisión de ir por los dulces, es así que emprende rumbo en Nueva York y trabaja duro para ser la mejor en eso.
Más adelante llega a Lima y decide abrir Ana Avellana, una pastelería que es la extensión de ella y creyendo en lo que podía ofrecer y apostando por ello. Desde hace 4 años hasta el día de hoy ha evolucionado en varios aspectos y si antes ya era bueno, ahora ha superado eso. Poco a poco iba preparando ella misma las delicias de su carta, al día de hoy tiene un equipo de pasteleras a quienes les ha enseñado un pedacito de su magia al preparar cada uno de sus riquísimos postres. A medida que ella empieza con el canal se tuvo que diseñar un espacio más detallado y acomodar todo con el fin de seguir transmitiendo lo mismo, brindando tranquilidad, confort y porque ella quería que el ambiente proporcione momentos agradables en cualquier instante del día.
“Estamos muy acostumbrados a lo típico, a los postres que son muy nuestros. Pero, yo no quería hacer dulces que se pudieran conseguir en cualquier otro lado”.
Ana Avellana nace de la idea de un Bakery americano, pero con los mejores ingredientes de nuestro país. Es por eso, que introduce otro tipo de delicias que eran muy clásicos en otros países, pero que el peruano no los había visto, ni probado aún. Cuando las personas comienzan a darse cuenta de lo que ofrecía y a reconocerla por sus excelentes platillos, ahí recién decide agregar algunos postres muy comunes de encontrar en cualquier cafetería peruana, solo que ella le daría su toque especial.
“Se piensa que la pastelería es algo sencillo, pero es una ciencia exacta, es puro número, ya que hay detrás porcentajes y entre otras cosas que hacen que se pueda llegar al sabor de dulce adecuado”
La chef pastelera sabe que no hay un target especifico, porque desde la mañana hasta lo largo del día la visitan familias, amigos, amigas, las personas de las oficinas más cercanas y entre otros. Por tal motivo, ella le da el valor agregado usando todo tipo de productos naturales peruanos para realmente brindarles calidad, cambiar por ejemplo esos colorantes que se suelen usar para preparar los postres e intercambiarlos por productos que sepan de la misma forma y mejor en el paladar exigente. Lo importante es que los platos que ofrece desde hace tiempo se han mantenido a lo largo de estos años y solo tiene la costumbre de jugar con los postres por temporada, pero de frutas.
El amor y ánimos que transmite por este mundo lleno de delicias. Un día llevo a un grupo de jóvenes a hacerle una nota sobre su cheesecake y al tiempo le proponen hacer un canal en donde ella prepare sus deliciosos dulces y acepto. De hecho, fue extraño al comienzo porque era algo nuevo para ella, pero ahora en A la cocina tv se siente muy cómoda y lo importante es que se muestra tal cual ella es al momento de explicar sus recetas y cada paso con total energía y carisma que la caracteriza.
En Ana Avellana, la esquina de los manjares, se ha hecho costumbre que durante el año sean muy pedidos los cheesecake y la torta trufada de chocolate, que por cierto se dice que es la mejor torta de chocolate de Lima, ya que contiene puro chocolate y el sabor es como si te comieras una suculenta trufa. Además, también prepara unos chocolates envueltos (fudge) y chocochip relleno con nutella para su público que estos días suele buscar regalos o simplemente obtener algo delicioso para colocar en la mesa .