La vitamina C siempre ha estado presente en nuestra vida cotidiana desde la ingesta de pastillas o frutas como la naranja o el kiwi. Son incontables los beneficios que esta vitamina nos brinda, como: el fortalecimiento del sistema inmune, la regulación del colesterol, el aumento en fertilidad en los hombres, la absorción de hierro y es uno de los mejores antioxidantes que hay.

Los modos de tomar vitamina C, solo eran dos: pastillas o en frutas, pero los laboratorios siempre dando un paso adelante, empezaron a promover desde hace unos años las inyecciones de esta. Al haber estudios donde se probaba que al inyectártela permitía una mejor y rápida absorción del cuerpo, esta empezó a ser promovida como antioxidante, aparte de ser una opción para tratar enfermedades graves como el cáncer y el SIDA.

Este inusual tratamiento, se originó en Alemania con el propósito de reforzar las defensas y prevenir surgimiento de otras enfermedades. Según estudios, se ha comprobado que, al tomar pastillas, el cuerpo únicamente absorbe 5% de los beneficios, a comparación de la intravenosa dónde el cuerpo absorbe 100% de esta, produciendo mayor energía y destruyendo células cancerígenas ya que al ser intravenosa permite una distribución pareja por todas las células del cuerpo.

Antes de someterte a este tratamiento es obligatorio hacer evaluaciones para determinar cuáles componentes necesita el organismo para ver cuál es la intención del tratamiento. En Lima, ya podemos encontrar la megadosis de vitamina C en muchos centros estéticos donde solo se dedican a realizar el tratamiento. Además, en clínicas especializadas en dermatología.