Hablar de Vania Masías poner sobre la mesa movimiento, danza, peruanidad y oportunidades; es hablar de una de las bailarinas y coreógrafas nacionales que como directora artística y emprendedora viene destacando por su visión y misión en la difusión de la cultura en nuestro país y la creación de oportunidades para quienes ven en la danza sus sueños.

Vania es una artista sensible con ganas de transformar el mundo, partiendo desde nuestros orígenes. Sin embargo, la pandemia desatada por el brote del COVID-19 la ha llevado a bailar al ritmo de la nueva transformación, donde reinventarse es necesario para seguir llegando a más personas y ser un factor de cambio.

Empezó a practicar gimnasia acrobática a los 3 años y danza a los 6, pero lo serio vino a los 21, cuando el “hobbie” tenía que convertirse en algo más profesional en un país que mira con el ceño fruncido los sueños de los artistas. Si no hay cartón, no hay futuro, dicen.

Pero, ¿qué es el movimiento y la danza? Para Masías la danza trasciende fronteras, es una prima extensión del ser humano que responde a emociones, algo que nos conecta a todos los peruanos, desde nuestros ancestros, con el mundo. Y es que la bailarina siempre ha apostado por el talento nacional, claro ejemplo de ello es D1 o los llamados ‘Ángeles de arena’, una asociación cultural que nació con el objetivo de brindar oportunidades a jóvenes de zonas vulnerables donde el ‘hip hop’ y el ‘brake dance’ se convirtieron en su pasaporte al éxito, dejando aquellas primeras tarimas donde los semáforos eran los reflectores que los alumbraban, para brillar en otros espacios.

Actualmente, D1 ha transformado el modelo de negocio, pasando del formato análogo y tradicional de una escuela de danza, a tener una currícula de arte y cultura mediante el mundo digital, tanto las clases y a nivel social con dinámicas formuladas para poder sobrevivir a esta nueva normalidad dentro de un marco ‘ensayo y error’.

“Uno de mis deseos es que nunca más volvamos a donde estábamos, y que esta cuarentena nos ayude como humanidad a no volver a lo anterior y ser conscientes que somos parte de un todo. No somos el todo”, comenta sobre la Emergencia Sanitaria que estamos viviendo.

La danza puede transformar la sociedad y Vania junto con sus Ángeles de Arena son prueba de ello; nos puede acercar a un mundo más humano, donde entendamos al movimiento como un conducto de sentimientos, que puede transformar vidas e impactar en otros.