Para quienes aún no hemos dado el gran paso hacia la convivencia y nos encontramos confinadxs en casa lejos de nuestras parejas, esta cuarentena nos hace querer tener al lado a una de las personas más importantes de nuestras vidas. Los mensajes y las videollamadas nos hacen sentir cierta cercanía con nuestrxs novixs, y, conforme la conversación se va desarrollando, se puede llegar al punto de poner en práctica el famoso sexting. ¿De qué trata esta práctica? ¿Qué riesgos conlleva? ¿Cómo reaccionar y actuar si te piden practicarlo? Esta y más preguntas serán respondidas a continuación.
El Sexting es una práctica muy popular mayormente entre los jóvenes que, por diversos motivos, recurren a satisfacer su curiosidad u otros deseos mediante mensajes sexuales y pornográficos, haciendo uso de frases sugerentes y el intercambio de fotos y videos.
Aunque para muchos resulta muy tentadora esta práctica, es necesario conocer ciertos puntos y peligros sobre el sexting:
Aceptar el sexting no es una prueba de amor
Nadie te puede obligar a que envíes una fotografía que te haga sentir incómodx. Si tu pareja te lo exige supuestamente para demostrar que la amas o le tienes confianza, ten cuidado. En realidad, lo único que estarías demostrando es que esa persona tiene control sobre ti y que es una persona tóxica. Recuerda que tú eres dueñx de tu cuerpo y tú decides cuánta confianza le das a cada persona que conoces.
Si mis amigos lo practican, yo no tengo por qué seguirlos
Muchas veces la presión del grupo te puede llevar a decidir hacer algo que realmente no deseas o no es de tu gusto. Si tienes amigos o amigas que practican el sexting y que te aseguran que la pasan muy bien haciéndolo, pregúntate si a ti también te agrada la idea o si te hace sentir incómodx.
Si encuentras que te sientes cómodx con sexteando, sigue leyendo este artículo para consejos al prácticarlo.
¿Es esa persona realmente de confianza para enviarle mi contenidoprivado?
Asegúrate que realmente confías en la persona a la cuál le enviarás mensajes “fuertes” o fotografías y videos íntimos. Además menciónale que no quieres que difunda el contenido que le envías. Ten en mente que todo lo que subes o compartes por medio de internet nunca podrá ser eliminado de la nube.
Ambas partes deben estar de acuerdo con practicarlo
Como mencioné anteriormente, es importante no forzar a nadie a enviar fotografías o a participar de una conversación “subida de tono” si es que la otra persona manifiesta que le incomoda. Lo ideal sería poner la posibilidad del sexting sobre la mesa y ser receptivo tanto a una respuesta positiva como a una negativa.
Algo que muchos ignoran es que también es un error enviar alguna clase de contenido sexual sin saber si es del gusto de la otra persona la práctica del sexting. Existen muchos casos de acoso vía redes sociales en los cuales varios jóvenes reciben fotografías de tipo sexual de personas desconocidas que buscan una respuesta similar.
Protégete de acosadores y de las amenazas
Debes saber muy bien a quién le estás mandando tu contenido privado, de lo contrario, podrías ser víctima de amenazas sobre su difusión. Ten en cuenta que si te ocurre esto, la ley está de tu lado, pues es ilegal en muchos países difundir contenido sexual de otra persona sin su consentimiento.