A veces nos encontramos en situaciones comprometedoras donde definen en sí un punto clave para saber qué sucederá después de lo que dirás. Tal vez estemos junto a un grupo de colegas de la universidad, escuela, trabajo, quizá frente a tu jefe o un chico/a, y en ese entonces lo primero que pensarás es compatibilizar con esa o esas personas, por más que posean personalidades diferentes, buscar de una u otra manera encajar en lo que se podría decir ‘’la sociedad’’. Por lo tanto, lo que decimos en ese momento tal vez no sea del todo cierto, pero te «impulsa» a seguir el hilo de la conversación, eso es la mentira.

No solamente definimos como mentira las cosas que no son ciertas, sino también al ocultar información que no se desea revelar. Asimismo, mentimos por diferentes razones, a veces para quedar bien frente a alguien, mejorar un poco tu imagen, otras veces para excusarse o hasta obtener información que quieres saber.

Tememos a las consecuencias y por ello mentimos, algunas veces intencionalmente, otras no. De todas formas y en distintas situaciones, la mentira ejerce un papel diferente y daremos a conocer que todo ello está conectado a nuestro día a día, hasta sin darnos cuenta, mentimos, sólo que hay que aprender a manejarlo y tener cuidado con lo que decimos.

«Hay cosas que mejor no se tienen que decir»

Todos hemos tenido un momento bochornoso que prefieres borrar totalmente de tu mente e insistes a ti mism@ en que eso nunca pasó. Por ello, mentimos a veces por vergüenza de algo que hicimos y las consecuencias que generaron esa situación embarazosa. Pero lo peor, es que descubran que has mentido y eso te llevará a peores afrontar peores consecuencias que las de antes.

Si es que ya ha pasado mucho tiempo de ese momento embarazoso, ríete, igual queda como un recuerdo dentro de los pequeños tropezones de tu vida, nadie es perfecto, y si la gente se ríe, compártelo, que no te afecte, todos alguna vez en nuestra vida hicimos algo de lo que luego nos hemos arrepentido, pero ya depende de nosotros el cómo superarlo. Estos son algunos tipos de mentira:

Mentir a beneficio de algo

Cuando queremos conocer algo de alguien, o también para obtener algo a conveniencia propia. Consideramos que, si sólo se dice la verdad, no llegaremos a mucho. Es aquí donde entra la mentira y el engaño, esta segunda palabra es diferente a la mentira, porque es la intención de dar a la mentira una apariencia de verdad. Entonces, el engaño junto a la mentira, son instrumentos básicos para conseguir objetivos.

Sin embargo, esto se convierte en un círculo vicioso y malicioso, ya que se trata de manipular o controlar el comportamiento de los demás. El simple hecho de tener esa imagen hace que te autosabotees, porque te estás convirtiendo en alguien que puede engañar en cualquier momento. Por lo tanto, no eres sincer@ con los demás y menos contigo mism@.

¿Mentiras altruistas?

Esta bien, siempre poseemos una mentira «piadosa» que, en sí, no te daña a ti ni a otra persona. Nos lleva a un fin «positivo», el mismo hecho de ayudar a alguien en una situación desesperadamente. ¿Porqué altruista? Porque ponemos primero el bien de la otra persona por encima del tuyo. A quienes tenemos hermanos, a veces, nos ha pasado que hace estos hacen travesuras y para evitar el castigo que nuestros padres piensan imponerle nos declaramos culpables. Claro, pocas veces sucede, pero es ahí donde ponemos el bienestar de una persona querida primero que la de ti mism@.

No obstante, no se puede repetir esas acciones a la ligera, porque le quitas la responsabilidad del aceptar sus errores de la otra persona.

Mentimos para no dañar a otros

Queremos evitar ciertos momentos incómodos, como conflictos personales o familiares o tratando de no dañar a los demás. Creemos que hay ciertas cosas que es mejor no decirlas porque no ganas nada con ellas, mas bien, traes dolor, enojo, frustración a la otra persona. Pero a veces, la verdad por más cruel que sea necesita ser dicha, porque está puesta a prueba tu confianza y lo transparente que eres con la otra persona. Ejemplo: cuando ves al novio/a de tu amigo/a besándose con otro. Nos encontramos en una posición incómoda, pero a la vez llena de ira. ¡Tranquil@! Mantengamos la compostura, si es que quieres ayudar a tu amiga/o, primero habla con el novio/a y ponle un ultimátum, sino serás tú quien se lo dirás. Sí, es frustrante, sólo que son situaciones que son ajenas a tu persona.

Siempre recuerden esto: «la mentira tiene patas cortas» y es inevitable que no llegue a saberse la verde. Es crucial, el hecho de mentir te llevará a peores consecuencias. Es mejor ser sinceros a fallar a alguien que quieres.

Todo el mundo dice mentiras, a veces son evidentes, otras no. Sin embargo, la mentira podrá funcionar en tiempos cortos, luego no se adecuará al contraste de las cosas que te sucederán a largo plazo, mas bien, nos llenamos más de inseguridades. Lamentablemente, nos llevan a seguir mintiendo y eso se convierte en un mundo de mentiras. Hay que mostrarse tal y como somos, no hay que perdernos en palabras banales solamente para quedar bien frente a alguien. Sí se puede vivir en un mundo lleno de mentiras, pero sé diferente, demuestra quién eres realmente.