“Me interesan las oportunidades de empleo que permitan cumplir aspiraciones profesionales y, al mismo tiempo tener espacio para hacer otras cosas además del trabajo”. Esta fue una de las afirmaciones más mencionadas en una encuesta realizada a personas que buscan trabajo o que ya ocupan cargos en alguna empresa ¿te sientes identificado(a)?


Los gerentes con criterio saben que sus trabajadores no se olvidan de sus familias ni de su vida personal cuando están en la oficina, además de las preocupaciones que podrían tener, y que muchas veces son llevados al trabajo, convirtiéndose en una distracción o estrés laboral. Es por ello que, algunas empresas tomando en cuenta las necesidades de sus empleados, suelen proporcionar beneficios a favor del bienestar familiar, programas de cuidado infantil, empleos a medio tiempo, flexibilidad en horarios, trabajo a distancia, gimnasios incorporados, entre otros. Todo esto a fin de que los trabajadores logren un balance entre su vida personal y profesional, pues la mayoría de personas buscan trabajar en lugares donde les brinden mayor flexibilidad laboral.

Sin embargo, es común esperar que los trabajadores estén disponibles las 24 horas del día, los siete días de la semana. Por consiguiente, los empleados suelen revisar sus correos electrónicos antes de irse a casa, reciben llamadas de sus jefes durante la cena o tienen una sobrecarga de pendientes trabajando más de 50 horas por semana y durmiendo menos de 7 horas los días laborales. El problema es que llega un punto en el que la vida laboral interrumpe nuestra vida personal. Las interacciones con amigos y familiares se ven afectadas y la gente se vuelve propensa a sentirse estresado(a) y emocionalmente vacía.

FUENTE: ARGENTINA EXPERIMENTAL

Entonces ¿Dónde está el equilibrio? el famoso “equilibrio o balance” no depende de recursos finitos como el tiempo, depende de nuestros recursos infinitos como son nuestras emociones ¿qué haces con esas 24 horas? o ¿cómo las manejas? que en lugar de sentirte estresado te sientas en control de tu vida y además feliz. Necesitamos tener estrategias para gestionar nuestra vida de una forma en la que disfrutemos lo que hacemos. Establece límites claros y saludables con tu familia, amigos y pareja. Si te llega un WhatsApp de un amigo mientras estas cenando en familia o viendo una película con tu pareja, no contestes hasta estar libre o mientras estas en una cena o momento importante no estés revisando redes sociales. En lugar de eso disfruta de la compañía que tienes al lado. Estoy casi convencida que sueles estar pendiente del teléfono y respondes de inmediato, ¡libérate de la adicción al celular! De esta manera las demandas de los demás no terminaran siendo tus prioridades y tus problemas.

FUENTE: LA PRENSA HN

Aprende a darle a cada momento su lugar. Así mismo, antes de contestar un correo en el trabajo debes pensar ¿está dentro de alguna de las áreas que son prioritarias en mi trabajo? Porque si no está, ese correo puede esperar un poco ¡no te satures con tareas! tu vida no es una lista de ellas, tu vida tiene que estar dirigida por tus propósitos.
Nunca comprometas tu tiempo libre ante el trabajo, descansa la mente, no temas decir ¡NO! pues muchas veces tomamos decisiones fundamentales para nuestra vida solo para cumplir con las expectativas de los demás (establece límites y define prioridades), haz una lista con tus prioridades, crea un equilibrio entre lo que haces y las razones para hacerlo, elimina las actividades que te hacen perder el tiempo y suprime las distracciones durante momentos productivos.

No pongas la calidad de vida en manos de una empresa, ya que estas tienden a querer conseguir lo máximo de nosotros. Colocar guarderías infantiles es una gran idea, pero solo significa que uno pasará más tiempo en la oficina, tenemos que ser responsables de establecer y hacer cumplir los límites que ponemos en nuestra vida. Tener cuidado con la ventana del tiempo que elegimos para evaluar el equilibrio, no se puede hacer todo en un día debemos encontrar un punto medio. Yo lo llamaría “Abordar el equilibrio con equilibrio”, hay un lado intelectual, un lado emocional, un lado espiritual en cada persona, trabajar en esas áreas es nuestra tarea. Es posible trabajar 10 horas al día, pero la vida es mucho más que eso y tener más equilibrio no significa cambios drásticos en la vida sino invertir con actos pequeños en los lugares correctos.