Actuar, bailar, cantar y modelar, son algunas de las actividades que representan a Doris Fundichely, joven de 19 años que a su corta edad, gracias a su talento y empeño, ha llegado a incursionar en la televisión; devolviendo a las pantallas peruanas la continuación de la telenovela “Torbellino”, interpretando a Daniela, chica igual de apasionada por las artes y amor hacia sus padres.

Siendo hija del actor Orlando Fundichely y la presentadora Karina Rivera, Doris conoció el mundo artístico desde muy temprana edad; lo que la llevó a bailar y aparecer en videos de “Karina y sus amigos”, para después, tomar clases de canto y posteriormente baile. Ocupaciones que la ayudaron a perder esa timidez que, habitualmente, nos limita a hacer lo que realmente nos gusta. Superando temores, llegó a ganar el certamen de belleza “Chacla Teen 2017” y últimamente, a actuar en la telenovela “Torbellino, 20 años después”: “Salió la oportunidad de la audición. La verdad me moría de miedo, ya que solo había actuado en mi colegio, pero me dije por qué no, si se da o no, nada pierdo. Y finalmente, esto dio algo muy grande”.

Con mucho esfuerzo y dedicación, en cada meta que se proponía, Doris ganó influencia en el medio, ampliando su círculo social y propuestas laborales: “Después de la novela, han aparecido nuevas oportunidades, por ejemplo, mi Instagram ha crecido y he ido yendo a eventos importantes”. Sin embargo, a pesar de que Instagram le haya permitido crecer y contar con más de 147 mil seguidores en la actualidad, detrás de todo ese talento artístico, hay una chica de 19 años como cualquier otra con ganas de viajar y salir con sus amigas, sin que el medio en el cual se desenvuelve afecte sus actividades diarias.

Meses atrás, se animó a publicar un video cantando una de sus canciones favoritas en su cuenta personal, demostrando el talento que posee e incentivando a sus oyentes a dejar sus zonas de confort. Por otro lado, nos cuenta que gracias a la ayuda de su hermana Luciana y comentarios de sus seguidores, elige cuál canción va a cantar y subir, pues son muy pedidas por su audiencia. Pese a que, en las redes sociales, siempre habrá gente hater que no te ayude a mejorar, nos recalca que es importante creer en nosotros mismos y saber cuánto valemos.

El canto y el baile no son los únicos tópicos en los cuales se desenvuelve. Gracias a su gran acogida, ahora es parte de marcas muy reconocidas como F21, Reebook o La pulga. En su paso siendo modelo publicitaria, nos menciona que sus referentes para sentirse más cómoda ante las cámaras son youtubers como Summer Mckeen, Marla Catherine y obviamente, sus padres.

Más allá de los miedos, lo que ella recomienda para todos los que quieran incursionar en estos rubros, es la confianza que transmites en las acciones que realices: “Lo que he aprendido es que debes de creértela; es difícil, pero una vez que lo logras, mejoras. O sea, creo yo que el simple hecho de pararte delante de una cámara ya es bastante, es un logro”. Las experiencias que Doris ha vivido han dejado enseñanzas a lo largo de su formación artística. Por eso, durante la entrevista reitera que es necesario reconocer los logros que, por más pequeños que parezcan, son admirables.

El futuro artístico de Doris, siguiendo con el mismo empeño de ahora, es prometedor. Si bien la carrera de publicidad fue algo que estuvo estudiando hace un tiempo, no descarta la comunicación o pedagogía como alternativa. Más que su futuro laboral, para ella lo importante es que esté donde esté, pueda ser feliz y hacer felices a otros con lo que le guste hacer.

El hecho de querer entretener a los demás con su trabajo, la ha llevado a realizar publicaciones diarias sin que aquello llegue a ser obsesivo, pues trata de vivir una vida tranquila. Para ella, las redes sociales suelen mostrar solo el lado agradable del panorama, haciendo creer que la vida es diferente a la que muchos, no influencers, vivimos. Sin embargo, ella quiere hacer un giro a esto, mostrándose tal como ella es, sin tergiversar su realidad: “Fácil la gente ve lo que publico y piensa que yo estoy feliz todo el día, cuando en realidad no es así, tengo sentimientos”.

Para finalizar, lo que quiere transmitir Doris en sus redes sociales, al desempeñar el papel de influencer, es de que todos debemos de preservar nuestra naturalidad, sin fingir o buscar la perfección u aceptación de los demás, ya que es consciente del consumo personal y el impacto que provocan las redes sociales: “Si quiero mostrar mi cara lavada o con ojeras, lo voy a hacer porque esa es la realidad, ya que no gano nada vendiendo una imagen falsa. Lo importante es ser tú y a tu gusto”.