La espontaneidad es la principal cualidad que caracteriza a Paola Chiappina, más conocida en las redes sociales como ‘Di Paola’. Desde pequeña ella aprendió y desarrolló, por influencia de su familia italiana, el gusto por la cocina y la repostería. Y hoy, con más de 20 000 mil seguidores en el mundo virtual, sueña con abrir su propia cafetería.
‘Di Paola’ se creó en el 2015 como una manera de ganar ingresos a la par que estudiaba Comunicaciones en la Universidad de Lima. Pero en el 2017, Paola Chiappina se dio cuenta que la repostería no solo era su habilidad oculta, sino que eso realmente era lo suyo y que quería dedicarse al cien por ciento a ese rubro.
“El 2017 fue mi año, relancé con fuerza el Facebook de ‘Di Paola’, migré a Instagram y empecé a trabajar en Kitchen Center dictando clases de cocina”. Asimismo, en ese tiempo “me propuse ahorrar el dinero suficiente para viajar a Italia y tomar por primera vez clases de pastelería”, recuerda.
Paola con apenas 25 años, ha logrado ganarse el reconocimiento de los fieles seguidores de su comunidad por los riquísimos postres que prepara. Además de la buena energía que trasmite y por las ocurrencias divertidas junto al personaje de Betty Jones que interpreta en los videos tutoriales que publica. “Me gusta compartir mis experiencias del negocio, lo mío no es tanto el mundo del unboxing. Yo creo que hay que trabajar para conseguir lo que uno se propone”, enfatiza.
¿Cuál de los postres es el que mejor te sale?
“El Carrot Cake, además de ser el postre con el que empecé en este mundo de la repostería.
¿Cuánto te gusta cocinar?
“Disfruto al dos mil millón por ciento lo que hago. Me encanta cocinar”, nos cuenta.
Una de las características peculiares y atractivas de los postres de ‘Di Paola’, son los nombres creativos y graciosos que les coloca. Dentro de la amplia lista de productos que ofrece se encuentran las famosas galletas “salvavidas”, nombre inspirado en los salvavidas que se encuentran en las playas de Italia y le salvan la vida a cualquiera. De esta manera, Paola busca tener más cercanía con la comunidad, “la conexión con los clientes es lo que siempre he querido”.
En mayo de este año, Paola viajó a Italia por dos meses para estudiar un curso intensivo de repostería en el Instituto Culinario Italiano para Extranjeros (ICIF). También para conocer más de la cultura de sus nonnos y poder regresar con ideas nuevas para su negocio, de esa onda italiana que tanto le gusta. “Necesitaba irme porque ya no me fluían ideas nuevas para los postres. Cuando volví sentí que había vuelto a nacer, regresé con otra visión, con nuevas ideas y más relajada”.
La comunidad de ‘Di Paola’ siguen en aumento, pero sus padres siguen siendo los seguidores número uno. Aunque al inicio la idea de dedicarse a preparar postres los descuadró un poco, ahora están muy orgullosos por la gran acogida que logrado por su trabajo. Paola ha logrado fusionar sus dos pasiones: la cocina y las comunicaciones, ella misma dirige la parte creativa de ‘Di Paola’.
¿Cuál es el secreto para preparar un buen postre?
“Bailar, reír, estar contento. Las energías se contagian”.
¿Y cómo empezar un buen negocio?
“El hecho de que estés pensando hacer un negocio, ese es el primer paso”.
Paola Chiappina pasó de vender postres en su colegio como un hobby que le generaba ingresos, a dedicar toda su vida a la cocina. Ahora no solo vende postres como ‘Di Paola’, también enseña a prepararlos en Kitchen Center, empresa que considera como su familia y con quienes viajó a Chile para dar un taller de repostería y de pizzas de su receta familiar la ‘Paparapizza’.
¿Qué les dirías a las personas que tienen miedo de hacer lo que les apasiona?
“El miedo es una buena señal”, quedarte con las ganas es peor que fracasar pero eso no te hace un fracasado. Todo en esta vida tiene un por qué”, nos explica Paola.