¿Estás contento con tu vida? ¿te sientes completamente satisfecho actualmente? Muchas personas no son felices con su vida, aunque no todos lo saben. A veces, estamos tan inmersos en nuestra rutina, que no vemos lo aburridos que podemos estar de la monotonía ¡claro que hay sueños que cumplir! Pero porque no empezamos haciendo cambios (quizá ha llegado el momento de hacerlo) que contribuyan a lograr esa “felicidad, satisfacción y recompensa” que buscas para tu vida.

Así que, si aún no has alcanzado esa base sólida… Créeme, no se trata de suerte sino de comprometerte contigo mismo. Te pongo un pequeño ejemplo ¿Alguna vez has establecido una rutina de ejercicios que inicias con mucho entusiasmo para simplemente dejarla de lado a las pocas semanas? Y sí, gran parte de lo que se requiere es el deseo y la motivación de hacerlo. Sin embargo, el deseo y la motivación tienden a ser emociones pasajeras que por lo general no son lo suficientemente fuertes para sostener un esfuerzo a largo plazo. Tener grandes metas para tu vida es emocionante y muchas veces aterrador, debido a que aportan cierta confianza a tu vida, pero ¿qué cosas no podrías estar haciendo bien o que aspectos debes mejorar? Te invito a detenerte y analizar tu vida por unos minutos. Lo único que necesitas es una “dosis de fuerza de voluntad” y sobre todo disfrute para generar ese cambio.

Quiero guiarte en este proceso de compromiso y por ello he seleccionado algunos tips importantes que debes cumplir. No desesperes en el intento, tranquilx que cada persona tiene su ritmo y debes aceptar el tuyo. Empieza definiendo tus prioridades, una de las grandes razones por las que no estás alcanzando tus metas, posiblemente es porque tienes tantas metas, que intentas realizarlas todas a la vez. Pregúntate cuáles son tus tres metas más importantes. Además, cada vez que inicies una actividad, toma en cuenta si esa acción te va ayudar a lograr tus metas más significativas.

Levántate 20 minutos más temprano, tendrás ese tiempo para ti, meditar, hacer un poco de ejercicio antes de ir a trabajar o tomar un buen desayuno. Sé lo difícil que es iniciar tus actividades antes del horario que siempre has manejado, pero créeme es necesario cambiar ese chip, pues la flojera no significa que estés cansado, simplemente no quieres enfrentarte al día que se te presenta. Uno piensa ¿para qué levantarme? si ya conozco el día que me espera y la verdad, no me gusta ¡cambia ese pensamiento! Tienes un día lleno de nuevos retos y oportunidades.

Fija una meta diaria, ya sea que esté relacionada con tu vida personal o laboral, todos tenemos deseos de mejorar de una u otra manera y por una parte las metas a largo plazo nos dan la dirección, pero son los objetivos diarios que fijamos, los que nos permiten alcanzar metas a corto plazo que son parte integral de nuestro éxito. Los objetivos a largo plazo pueden parecer abrumadores incluso en los mejores momentos, por eso si te enfocas en lograr una meta por día conseguirás acercarte paso a paso a tus más grandes objetivos. Además, podrás superar gran parte de la ansiedad asociada con el logro de grandes cosas en tu vida.

Aprende algo nuevo todos los días y edúcate, comprometerte a aprender y mejorar tu vida ya sea adquiriendo nuevas habilidades o mejorando las que ya tienes es una de las mejores maneras de acumular conocimiento, practica y experiencia en las habilidades que te pueden ayudar a sobresalir. Dedica una pequeña cantidad de tiempo cada día. Te recomiendo llevar cursos en línea, así estarás aprovechando tu tiempo y maximizando tus recursos de forma eficaz. Y muy importante ¿Te has puesto a pensar en todos tus asuntos pendientes? Quieres aprender inglés, tienes que ir a ver a un familiar que vive muy lejos, aún no te inscribes en ese curso que te apasiona ¿has cumplido alguno de esos propósitos este año?, recoge todo eso y decide si lo haces o no, recuerda tener un plan global ¿hacia dónde voy? ¿estoy haciendo lo que quiero hacer?.

Practica la gratitud, pasamos una gran cantidad de tiempo sumergidos en nuestros problemas; si queremos cambiar un enfoque debemos estar agradecidos por todo ¡sí! incluso por los problemas, la gratitud es el camino más seguro hacia el éxito debido que desvía nuestra atención hacia lo que si tenemos más a lo que no tenemos. Sentir gratitud es apreciar las cosas simples ¿Por qué estoy agradecida hoy? por todo lo que he conseguido, por tener una familia, etc.

Finalmente, comprométete completamente y lo más importante ¡no retrocedas! si fallas un día evita “enfadarte contigo mismo” convierte ese fracaso en una experiencia de aprendizaje averigua que te llevó a fallar, inmediatamente después vuelve a la práctica. Recuerda, la calidad de vida no es más que la apreciación y satisfacción que tienes sobre tu vida, requiere tu compromiso y entrega ¡Estas ante una lista de sueños! Constrúyelas.