Ale Llosa, es una girl power sumamente natural, clara y directa para formar vínculos reales, es una ilusionada y emocionada por la vida, que ama bailar, ser alegre y ser una persona que suma y comparte energía bonita, y buena vibra con los demás. Esta happiness dealer ha comprendido que su felicidad está en ella y que siendo aterrizada, amable, agradecida y auténtica podrá lidiar mucho mejor con la adversidad y levantarse de las caídas que son parte de la vida.
Ale siempre se consideró una persona alegre, juerguera, con muchos amigos, con un estilo de vida social que cualquiera hubiera querido tener; Sin embargo, algo en ella sabía que no estaba bien. Se sentía insegura, dependiente de la aceptación de los demás, perdida, aburrida del mundo corporativo y muy alejada del propósito que ella siempre buscaba; Vivir. “Me acuerdo que dependía del abrazo de personas para sentir que estaba en buen camino, no aprendí a ser autosuficiente. Me encontré en un mundo corporativo duro donde las luchas de poderes y a veces falta de empatía o trabajo en equipo me confundieron y me llevaron a preguntarme si así quería trabajar. Tuve claro que no. Debía buscar nuevos rumbos.“
Nos confiesa que tuvo un momento al que ella le llama »Mi breakpoint», en donde decidió decirle basta a todo ese malestar y comenzar a construir el camino de felicidad que tanto había deseado “Había una luz apagada en mi corazón, era una sensación de falta de coherencia, tenía que empezar otra fase en mi vida, tenía algo que cambiar para sentirme bien conmigo”.
Es en ese momento que toma la decisión de descubrirse, de conectar con su Ale interior y comenzar a cambiar esos malos hábitos. Comenzó a encontrar un nuevo camino que la hacía sentirse bien, más segura y con mucha más energía. “No me gustaba la depresión post party, mucha fiesta y poca conexión con ella misma. El deporte empezó a hacerme sentir muy contenta y por primera vez en la vida encontré algo que en vez de dependencias me hacía sentir libre y decidí estudiarlo”
Coincidentemente en estos tiempos de autodescubrimiento, en donde Ale reconoce que el deporte es lo que más satisface sus pasiones y que decidiera estudia una Maestría en Fitness y Nutrición deportiva en España, conoce a Ato, que sin imaginarlo sería su futuro esposo y aliado en esta nueva aventura. Si bien este viaje fue para conectarse con ella misma y con lo que la hacía sentir mejor, nos cuenta que hubo un día que sintió que había nacido KO.
Una tarde cualquiera, Ale y su esposo tuvieron una discusión, como una diferencia típica y normal de pareja, en donde volvieron todos sus temores ocultos hasta sentir que el mundo se le estuviera cayendo “Estaba tan acostumbrada a que me abracen y digan todo va a estar bien que no supe lidiar con el momento. Cuando le pregunto a Ato: porfa, dime que todo va a estar bien. Ato me responde: Yo necesito tomar aire, tu haz lo que te haga bien, si los dos estamos felices por separado, podremos ser una pareja feliz. Lo recuerdo clarito y lo agradezco por mil. Ese día entendí que no podemos controlar nada ni a alguien y que es cierto, nadie puede ser responsable de la felicidad del otro. Tenemos que aprender a hacernos responsables y comprendí lo que quería crear; Crearía algo que sea mi grito de independencia, de autosuficiencia. Entendí que entrenaría a diario por sentirme fuerte para ser mi mejor versión.”
Al día siguiente, con los ojos llorosos y con un deseo inmenso por escribir como en los viejos tiempos, agarró su bloc para escribir “Solo estando fuertes y conectados con nuestro yo interior podremos encontrar la mejor versión de nosotros mismos”. En ese momento comenzó a escribirse y crearse la historia de KO
UNA NUEVA HISTORIA ESTÁ POR NACER: KO URBAN DETOX CENTER
En paralelo a su maestría, Ale comenzó a probar todos los deportes. “Voy a probarlo todo hasta descubrir que me hace sentir más fuerte y más conectada”
Y nace en su cabeza KO. Un sistema que fusiona las disciplinas que más le impactaron: boxeo, artes marciales, entrenamiento militar y yoga, creando un mágico efecto combinado “Siempre puedes hacer más de lo que tú crees y yo no paro hasta estar noqueada de felicidad, por eso se llama KO. Para mí, el ser humano tiene que moverse a diario, no es negociable, conectar internamente todos los días, aprender a calmarse y respirar. La alimentación y la actitud son muy importantes porque son la gasolina para tu día, física, mental y emocionalmente”
Ale Llosa vive el hoy, suelta el ayer y está lista para el mañana. “He aprendido a entrenar para ser feliz cada día, con lo que hay, con los que están y con quién soy. Me siento feliz porque tengo la capacidad de decidir soltar lo que me sobra y quedarme con lo que me suma para vivir tranquila, en paz. Eso es felicidad para mi” .
La pandemia fue y es un momento de caos, que nos mantiene en estado de crisis y dificultad, pero Ale encontró la manera de llegar a muchas más personas por medio de KO y adaptándose al mundo digital. “Teníamos 12 locales (8 en Perú, 2 en Chile y 2 en Bogotá) y todo se cerró. Decidimos que no había forma de parar y que lo más bonito que podíamos ofrecerle al mundo era ayudarlo a liberar el estrés y encontrar calma en este momento”
Para Ale, antes de la aparición de esta nueva enfermedad, ya existían momentos “COVID”. Son todos esos momentos de crisis que vivimos y que necesitamos superar para vivir bonito esta vida, la única que tenemos. “En la vida hay muchos momentos donde sientes que todo se te cae, que no puedes lograrlo y no hay salida, pero siempre hay y depende de ti”
KO es una filosofía de vida y tiene como objetivo ser la herramienta de equilibrio y bienestar de todo el planeta, abrazando, acompañando, guiando y compartiendo en una hermosa comunidad. “Lo bueno es que ya veníamos preparando la plataforma virtual, empezamos el boceto y durante 2 meses hice lives para acompañar al mundo gratuitamente en la incertidumbre desde las redes de KO para mostrar que yo tampoco sabía que pasaba, no tenía la respuesta y estaba aterrada, pero vamos a movernos porque no podemos dejar que el pánico se apodere de nosotros”
Al mes y medio, se lanzó el modelo final de KO en el mundo digital y tuvo gran aceptación. “Tuvimos 70 días gratuitos, no podíamos cobrar porque la gente no tenía chamba, no sabían si iban a tener dinero o no. Con KO DIGITAL STUDIO logramos llegar a mucha más gente en 47 países, al igual que todos los que hoy siguen en pie y felicito: nos hemos reinventado”
KO es diversión, es ritmo, es el flow de tu vida y es comunidad para que la gente se sienta parte de algo que va mucho más allá de un resultado físico y lo que se viene es mucho más motivador. “El mundo digital llegó para quedarse y nos ha enamorado. Ya hemos empezado con la apertura de locales en Lima, Bogotá y Santiago de Chile y vamos a fusionar lo digital con lo presencial. Queremos retomar el plan de Madrid y, tal vez, 4 países más. Lo que se viene es digital, franquicias, experiencias presenciales hermosas y seguir adaptándonos”
Estamos listos para esta dosis de alegría, movimiento y libertad.