¿Cuántas veces hemos tarareado “Get up, stand up, ¡stand up for your rights!” o “Could you be loved and be loved”? Estos éxitos musicales seguramente los has escuchado en algún momento de tu vida. ¿Viene tu mente el reggae y Bob Marley? Es momento de echarnos un clavado en las entrañas de este género musical mundialmente conocido.
Un poco de historia: De Etiopía a Jamaica
El reggae profundiza en un mensaje sólido y estético basado en el movimiento rastafari que, en esencia, es la creencia del retorno a la tierra prometida, África. Su nombre se debe al último emperador de Etiopía, Tafari Makonnen Woldemikael, conocido mejor como Haile Selassi I, quien se convirtió en el símbolo de este movimiento por la famosa profecía del jamaicano Marcus Garvey que hacía referencia a la liberación de esclavitud que, desde la colonización española, vivía Jamaica. Garvey decía: “Miren a África, donde se coronará un rey negro, porque el día de la liberación se acerca».
El reggae y Jamaica
El reggae surge a mediados de los sesenta en Jamaica. Después de lograr su independencia, la isla vivió periodos de desigualdad política y social, así como represión por parte del gobierno. La mezcla de ritmos norteamericanos, latinoamericanos y caribeños nace en grupos marginados que vivían en la parte occidental de la ciudad de Kingston y es a través de la música que encuentran una forma de expresión: la historia de Jamaica está plasmada sencillamente en las letras de muchas canciones de reggae.
Forma de vida
El rastafarismo y el reggae van de la mano. Aunque han habido muchas adopciones, el primero profesa la creencia de dios en Haile Selassie y el retorno al mundo espiritual; el segundo es una bella manifestación musical, cultural y de conciencia en respuesta a la desigualdad de los grupos racialmente oprimidos.
El reggae ha aportado con su música una manera diferente de ver las cosas, nos invita a regresar al origen, a nuestro centro, a cuestionar injusticias, a entrar de fondo en la espiritualidad, a vibrar fuerte en el amor y a rescatar ese espíritu libertario que vive en los seres humanos.
La cultura rastafari tiene sus raíces en Jamaica, pero su esencia está en África y es una fusión de tradiciones de este continente y del caribe. Sus colores verde, amarillo y rojo pertenecen a la bandera de Etiopía donde son partidarios del modo de vida natural, por ello la mayoría de su población son vegetarianos. El uso de plantas medicinales para el tratamiento de enfermedades y dolencia también son parte de sus conocimientos tradicionales.
La leyenda Bob Marley
No cabe duda que si hay algún músico mundialmente conocido es Bob Marley, nacido en Nine Mile, pequeña localidad ubicada al norte de Jamaica. Marley era un chico aficionado al fútbol y a la música. En 1963 formó la banda “The Wailing Wailers” junto a Peter Tosh y Bunny Wailer y fue uno de los grupos más conocidos de reggae, su ritmo y sonido era tocado mucho más lento y suave acompañado de letras profundamente espirituales.
Bob Marley quien se encargó de difundir al mundo el mensaje de la cultura rastafari que en sus tiempos era completamente desconocida en la mayor parte del mundo. Él plasmó en sus letras la supremacía negra, las raíces africanas, la lucha contra las injusticias, la resistencia, la paz y el amor.
“Pero mis manos fueron hechas fuertes en manos del Todopoderoso, nosotros avanzamos en esta generación triunfantes ¿no quieres ayudar a cantar estas canciones de libertad?”, esta frase es un extracto de una emblemática «Redemption Song». Bob Marley trasmitía miles de mensajes en su repertorio, lo cual lo llevo a ser un representante importante del raggae.