Una Startup es una empresa en fase temprana que difiere del concepto tradicional de una microempresa por tener mayor facilidad y potencial de crecimiento, usualmente gracias al uso de la tecnología. Sin embargo, si bien es cierto la tecnología influye en la escalabilidad de una Startup, esta no la condiciona, ya que el éxito siempre dependerá, entre otras cosas, de cómo está definido el modelo de negocio y qué tan ordenada está la empresa que lo gestiona.
Es muy usual que durante el tiempo de vida de una Startup se presenten inversionistas interesados en formar parte del negocio. Esto implica que los fundadores estén preparados para afrontar el proceso de inversión que deberá desarrollarse para que los inversionistas se conviertan en nuevos accionistas de la empresa. No existe un manual con reglas absolutas, sin embargo, hay muchos aspectos que puedes tomar en cuenta para que tu Startup tenga éxito durante su próximo proceso de inversión. Conócelos de la mano de Herman Patow, abogado corporativo de ASESORI.
¿Qué es Smart Money?
El termino Smart Money o dinero inteligente hace referencia a aquella inversión que además de estar representada por una importante suma de dinero, implica también una serie de valores intangibles por parte de la persona natural o jurídica que realiza la inversión. La experiencia en el sector, el conocimiento del mercado y una exclusiva red de contactos son algunos ejemplos que acompañan el concepto de dinero inteligente. Por ejemplo, en el caso de que tu Startup forme parte del sector Fintech, te convendría encontrar un inversionista con experiencia en el sistema financiero.
¿Qué es un Due Diligence?
Un Due Diligence es una forma de auditoría legal y financiera que un inversionista realiza en la empresa en la que va a invertir. Aquí es donde no solo podrá darse cuenta si es que los fundadores de la Startup son ordenados y responsables, sino que además podrá corroborar si la empresa se encuentra lista para recibir la inversión. Lamentablemente, la mayoría de Startups en el Perú tienen complicaciones durante esta etapa del proceso de inversión.
A continuación, te detallamos dos tipos de problemas que se presentan durante un Due Diligence:
A) Problemas que le quitan interés a un inversionista
A pesar de que lo más común es escuchar sobre los derechos y obligaciones que los inversionistas tendrían, según el tipo de acciones emitidas a su favor, lo cierto es que hay varios aspectos legales que previamente deben observarse para concretar una inversión. Que el objeto social de tu empresa esté incompleto o que las transferencias de acciones no estén anotadas en la matrícula correspondiente, pueden ser algunos red flags que hagan que tu inversionista la piense dos veces antes de asociarse contigo. Tampoco sería coherente intentar levantar capital si es que no has cumplido previamente con formalizar los contratos de vesting que te ayudarán a retener el talento sobre el cual se sostiene tu Startup.
B) Problemas que le restan valor a la transacción
Lo ideal es que durante un Due Diligence no se encuentren situaciones que puedan ser identificadas como potenciales contingencias, esto con la finalidad de evitar que el inversionista castigue el monto de la inversión. Por ejemplo, contratar personas bajo una locación de servicios cuando en la realidad son trabajadores podría generar multas muy graves ante una fiscalización de la SUNAFIL. Además, no registrar oportunamente la marca de tu emprendimiento puede hacer que se caiga toda la operación en caso ya exista registrada una similar ante INDECOPI, sin mencionar los cambios no previstos que deberás implementar y que probablemente terminen dañando la reputación y credibilidad de tu Startup.
Si bien es cierto existen más factores a tomar en cuenta durante tu próximo proceso de inversión, no considerar los mencionados a lo largo de este artículo podría afectar considerablemente tus posibilidades de tener éxito. Ser el dueño de una Startup va más allá de uno o varios levantamientos de capital, implica ser responsable y ordenado en todo momento.