La preservación y el cuidado del medio ambiente nunca ha sido tan urgente como en los últimos tiempos. El cumplir con esta demanda del planeta, cada vez menos silenciosa, y crear empresas sostenibles, se ha convertido en el objetivo de muchos jóvenes emprendedores, como Javier Chávez, fundador y CEO de Ékolo Perú, el proyecto desde el cual busca reducir la huella de carbono y la acumulación del plástico.

Javier es un deportista, amante de la naturaleza y de los viajes, pues disfruta mucho de los increíbles lugares que existen en el Perú. “Me encanta ver la naturaleza, encontrar un paisaje limpio. Hay mucho que explotar y aprender del país”.

 

Desde muy pequeño estuvo cerca del mar. Su padre sembró en él una cultura ambiental basada en el cuidado y respeto por el planeta -y más por el océano-; una que ha echado raíces y permanece en todo lo que hace. “Sentía que el ecosistema que estaba anclado al mar siempre tenía que cuidarse”.

Ékolo Perú nació un día en el que Javier se encontraba en la playa y se topó con desechos regados por el lugar. Desde entonces, empezó a generar ideas con el objetivo de producir un cambio, primero, en las personas, para después producir uno en el planeta. Esta empresa ecológica se ha convertido en uno de los más grandes desafíos que tiene este joven emprendedor, y con ella, ofrece al mercado bolsas de basura biodegradables y compostables, hechas de almidón de maíz.

Municipios, grupos sociales y ONGs vienen promoviendo actividades eco amigables como el reciclaje, como un hábito que puede generar cambios positivos en el planeta. Javier cree que las empresas pueden sacar provecho de ello y sumarse a esta causa a través de su mantra: transformar todo lo desechable en productos sostenibles.

Desde Ékolo Perú, su tarima, ha impulsado a muchas personas a que puedan adoptar un estilo de vida ecológicamente responsable. “Me alegra muchísimo que se sumen a un cambio que de verdad es necesario”.

Javier espera que esta metamorfosis en el pensamiento y la actitud en favor al medio ambiente no quede ahí, pues considera que aún hay muchas cosas que se deben mejorar. “Nos fata mucho por hacer, falta mucho por concientizar”.

En unos meses, Ékolo Perú estará lanzando nuevos productos al mercado, y de acá a unos años, Javier estaría encantado de llevar su emprendimiento a otros países de Latinoamérica. Bajo sus propias palabras, debemos de “hacer de la basura un recurso, porque el futuro es ecológico”.