La semana pasada fui al teatro Británico, en Miraflores, para asistir a la presentación de la obra -de origen inglés- titulada “El discurso del rey”. Dirigida por el dramaturgo Mateo Chiarella y con la participación de varios artistas renombrados como: Juan Carlos Rey de Castro, Hernán Romero, Ricardo Goldenberg, Roberto Moll, Anahi de Cárdenas, Carlos Vertiz, Anneliese Fiedler, Eduardo Camin y David Villanueva. Esta puesta en escena me pareció muy divertida de principio a fin.
Según el autor de la obra, el dramaturgo inglés David Seidler, su inspiración radica en su identificación con la tartamudez que adquirió durante su niñez, cuando vivía exiliado en Estados Unidos.
La obra de teatro está basada en la misma historia real entre la relación entre el rey Jorge y el terapista australiano Logue. La historia gira en torno al duque Jorge de York (también llamado coloquialmente como Alberto) y su trabajo de lidiar con un ligero problema: su tartamudez. Este -ante la presión de su esposa, interpretada por de Cárdenas- decide acudir al despacho de un fonoaudiólogo australiano llamado Lionel Logue, con quien inicia una relación amical muy entretenida mientras desarrollan el tratamiento y se conocen, poco a poco, más.
La obra se ubica en un periodo histórico de 15 años. Exactamente, entre 1925 (cuando el presidente tenía 30 años) y 1939 (fecha de inicio de guerra contra Alemania). Son periodos de enormes convulsiones en todo Europa, conocidos como la época entreguerras.
El punto de quiebre se produce cuando su hermano, el rey Eduardo VIII abdica del trono ante la presión ejercida sobre él por parte del parlamento inglés, la iglesia anglicana y la Corona debido al escandaloso conflicto moral que significaba el inminente matrimonio del mismo con una mujer norteamericana, que era divorciada. Esto unión representaba -para la aristocracia inglesa- una falta a las tradiciones y a la investidura del monarca.
Ante la evidente crisis interna, y la creciente convulsión en Europa por el ascenso de Hitler en Alemania, es que “Albert” debe asumir el cargo; y para hacerlo, debe superar los problemas para la expresión oral en público; por lo que emprenden una hilarante travesía para lograr desterrar tal tartamudez, con el fin de que realice una trascendental transmisión por radio en la que anunciaría la declaración de guerra contra Alemania, el rey Jorge y su amigo –el doctor Logue-
La obra presenta un guion ligero y fácil de interpretar, lo que permite al espectador disfrutar de conversaciones intensas con mucha naturalidad y de manera sencilla. Además, la innegable carga cómica lo hace una excelente opción para disfrutar del género dramático y pasar un muy buen rato.
Al igual que la película inglesa dirigida por Tom Hooper – y estrenada con el mismo título en el 2010- esta versión teatral se proyecta como un éxito en las butacas. ¡No dejen de ir a verla! Va de miércoles a lunes a las 8pm hasta el 17 de diciembre. ¡No se la pierdan!